Prorrogado un año el convenio de Hitachi Energy Zaragoza con un aumento salarial del 5,6 %
La antigua ABB (propiedad ya al 100% de la firma japonesa) encara este 2023 con crecimiento en carga de trabajo y empleo.
Trabajando a tres turnos y también en fin de semana, la antigua fábrica de ABB en Zaragoza, propiedad de Hitachi al 100% desde finales del pasado año, afronta un ejercicio de crecimiento sobre todo gracias a las energías renovables. Así lo trasladaron ayer fuentes sindicales, que acaban de cerrar con la dirección de la empresa la prórroga del convenio durante un año con un incremento salarial consolidable del 5.6% para 2023.
"El proceso para convertir la fábrica en Hitachi Energy ha durado tres años años. Al principio, la japonesa compró solo una parte de ABB y ahora la totalidad al quedarse también con la línea de producción de transformadores secos", explicaron las fuentes.
"No se ha notado ningún cambio. Antes y ahora cada año se invierte en maquinaria para mejora continua en procesos que permitan atender el crecimiento en la carga de trabajo". Además, añadieron, se ha incrementado la incorporación de temporales, más de 40 sumando los que ya estaban con contratos de un año y los que han entrado vía ETT".
La apuesta es por ir consolidando más empleo fijo, dijeron fuentes de la representación de los trabajadores. Han conseguido en la prórroga de convenio convertir a 5 temporales en indefinidos, pero hubieran querido que fuesen más. Unos 215 trabajadores fijos integran la plantilla de la fábrica de Hitachi Zaragoza Energy, en la carretera de Madrid. Desde los sindicatos recordaron que "tras los expedientes de extinción de empleo (ERE), de 2011 y 2015, ha entrado bastante gente joven y el objetivo es estabilizar esos puestos", dijeron.
La parte social aludió a las buenas expectativas de producción que hay para este año, que previsiblemente permitirán aumentar la facturación de 2021, cuyos resultados no conocen por ahora dado que el año fiscal en Hitachi se cierra en marzo. "En los años de pandemia", recordaron, apenas se paró un par de meses y desde entonces, sorteando las dificultades de la crisis de suministro, "no se ha parado de trabajar".
Con una producción volcada en la exportación de equipos tanto a Europa y Estados Unidos como a Arabia Saudí, Hitachi sigue manteniendo una posición de liderazgo en el sector de las energías renovables. Uno de sus principales clientes es Power Electronic, empresa española especialista en almacenamiento de energía procedente de instalaciones fotovoltaicas, con un alto grado también de exportación. Asimismo, trabajan mucho para Endesa, para la que fabrican algunos de los transformadores en tecnología seca más grandes y para Gamesa en todo lo que son parques eólicos aunque en la actualidad, indicaron, son menos los pedidos, tras la fusión de esta compañía con Siemens.
Con cuatro líneas de negocio en automatización de redes, integración de redes, productos de alta tensión y transformadores, Hitachi, con oficina en Madrid, afianza su posición en España al permitirle la adquisición de la veterana fábrica ABB disponer de un brazo industrial en Zaragoza, además de las plantas con las que cuenta en Córdoba y Bilbao.
