José Antonio Altabás: "Los mercados tendrán volatilidad y habrá que estar atentos"
Lidera el equipo de profesionales que se incorporó al banco alemán en Zaragoza para pilotar el área que incluye la banca privada.
Licenciado en Económicas y Empresariales por la Universidad de Zaragoza, José Antonio Altabás ha desarrollado toda su carrera en el ámbito financiero, con especialización en banca privada. Trece años en Bankinter y 17 en UBS en Zaragoza le dan un bagaje que resulta determinante para su actual etapa en Deutsche Bank, entidad en la que lleva once meses. Ahora estrena oficina en la flamante sede del Paseo de la Independencia de Zaragoza.
Deutsche Bank abre una nueva oficina en Zaragoza. ¿A qué responde?Significa el relanzamiento de Deutsche Bank en España, un nuevo enfoque, una nueva idea de negocio, donde se unen todas las áreas que tenemos. En esta oficina, donde estamos 35 personas, trabajamos en los tres segmentos fundamentales que hay en el banco, que son la banca comercial –que se llama premium–, la banca de empresas, que es potente, y la banca patrimonial, que tiene una privada para patrimonios más bien personales y otra wealth, banca más dirigida a grupos familiares o grupos empresariales.
La idea es trabajar más con empresas.Hacemos una gestión conjunta de lo que es banca de empresas y banca patrimonial, dirigida a gestionar este tipo de relaciones que en España en general y en nuestra Comunidad en particular están muy vinculadas.
¿Cómo ve el momento actual para lanzar una iniciativa como esta?Lo vemos espectacular. Vivimos en una zona con un tejido empresarial muy diverso, familias empresarias que son innovadoras, muchas de ellas en segundas, terceras y hasta en cuarta generación. Es el momento de retomar con fuerza esta propuesta, ahora con un enfoque en el que el mundo que llamamos ‘wealth’ de alguna manera viene a completar la oferta que siempre hemos tenido de banca de empresas. El momento es idóneo, la economía aquí es muy diversa, con muchos sectores muy activos.
Deutsche Bank ha tenido menos visibilidad, ¿se ha podido olvidar como marca?Siempre ha tenido cierta potencia como marca. El banco lleva en Aragón 30 años, y si en un momento determinado ha podido ser más o menos activo es por esas circunstancias que ocurren en general. La voluntad del banco desde hace unos meses es dar un impulso enorme en áreas vinculadas a la empresa, a los negocios familiares, que es donde estamos focalizados.
¿Qué visión tiene ahora de los mercados?Como partimos de un año pasado horroroso, vemos las cosas mucho mejor. Hay una parte que es la renta fija, sobre todo la que tiene calidad, que es un objeto de inversión muy claro. Creo que va a ser la pata fundamental los próximos tiempos, no sé si meses o años. Y luego está el tema de renta variable, con más controversia. Nuestra visión es positiva. Seguimos con un binomio renta fija-renta variable, quizás más clara la fija.
Ya tocaba.Más que tocar, nos está devolviendo el argumento de la diversificación. La renta fija es un activo claro para las carteras.
¿Es lo que más están recomendando?Seguimos recomendando todo tipo de inversiones. Depende del perfil del cliente, de sus expectativas, sus experiencias. En general no hay activos que no recomendemos. Todo tiene cabida en la cartera de los clientes.
¿Descartan ya la recesión?Sí, el banco la descarta.
¿No hay nada de qué preocuparse ya?Empresarialmente, no, y financieramente hay que tener cierta precaución. Al final los mercados, sobre todo los de renta variable, tendrán volatilidad y habrá que estar muy atentos para invertir en sectores o en segmentos de modo moderado, con inversiones más globalizadas, más diversificadas, con componente de dividendos.
Y más subidas de tipos.Queda alguna subida, pero nosotros recomendamos entrar en renta fija, porque esas hipótesis de subidas ya están recogidas en los precios de los bonos.
Luego está lo que afecta a las hipotecas.Claro, esa es la otra parte. Nosotros vemos la vida de una manera y luego cuando te trasladas a la parte del activo a las empresas se les ha encarecido el crédito, a los particulares también, y al final en algunos casos les llega de una forma no sé si sorpresiva, pero rápida. Hay que pensar que desde el verano a aquí los tipos, el euribor, han volado. Las empresas tendrán que financiarse o lo están haciendo ya de una forma más cara y me imagino que también intentarán rentabilizar su actividad más y conseguir otros rendimientos.
¿Qué previsiones tiene para la inflación?Tendrá que empezar a caer, aunque solo sea en términos comparativos. Las políticas de los bancos centrales están subiendo tipos para luchar contra eso. Hay una cierta resistencia, pero creo que empezará a bajar o por lo menos a moderarse. Igual habrá que acostumbrarse a que tendremos una inflación más alta de la que teníamos en el pasado.
¿Cuánto afectan al banco la guerra en Ucrania y sus efectos?La guerra ha tenido dos fases. La primera tuvo un impacto brutal, en la economía y en todo, y luego una semiaceptación de la realidad. En los mercados financieros, que es la parte que me toca directamente, yo diría que convivimos con esta situación.
¿Qué previsiones tiene este año para el banco y para la economía en general?Nosotros estamos en una fase de crecimiento total, por tanto las previsiones son ambiciosas. En la parte de empresas y de gestión de grandes patrimonios las previsiones son importantísimas Si la economía crece, las empresas generan actividad y hay una cierta tranquilidad en el mundo, a todos nos va a ir bien. Esperamos que las cosas vayan normalizándose.
