Transporte de medicamentos o paquetería, labores de seguridad, traslado de personas, arma bélica o el mero ocio. Las aplicaciones de los drones se han extendido a muchos sectores y el primario no se escapa a esta expansión. Esta semana, Paniza, municipio enmarcado en la DO Cariñena y en la comarca del mismo nombre, ha presentado en sociedad su Centro Tecnológico de Innovación, Formación e Investigación de Drones y Robótica Aérea (CTI), impulsado por la empresa turolense Delsat, el Ayuntamiento y la Cooperativa Proyectos de Investigación y Comercialización.

"La inquietud es la misma: eficiencia, recorte de gastos y mayor producción. Los drones son herramientas y no vienen a sustituir a nadie, sino que son una pieza muy útil, y especialmente en aplicaciones agrícolas y ganaderas", puntualizó el director comercial de Delsat, Daniel Yuste, en la presentación del centro. En este sentido, Yuste concretó que uno de los usos que tienen más perfilado es la optimización de tratamientos fitosanitarios. "Primero se hacen vuelos con cámaras multiespectrales para tener un análisis de cómo está la finca y con esos datos se preprograma una actuación", indicó.

Yuste argumentó que esta técnica encaja con la ‘agricultura de precisión’ al ser "un ataque directo en la zona que más se necesita, sin desperdiciar ni producto ni tiempo ni la labor de una persona". Además de los vuelos, realizarán estudios detallados de factores del suelo y la humedad para calcular los índices agrarios significativos.

Respaldo institucional

En el acto estuvo presente el director general de Industria y Pymes del Gobierno de Aragón, Javier Navarro, quien señaló que el proyecto encaja con "los principales objetivos de la UE: digitalización, sostenibilidad, agroalimentación y cohesión social de la mujer y el medio rural". De igual forma, subrayó que se trata de una rama de la industria 4.0 –al recoger datos e interconectarlos– y recordó que la ciudad de Zaragoza es el primer espacio urbano en Europa para hacer de pruebas de vehículos no tripulados.

Por su parte, el alcalde de Paniza, José Manuel Cebrián, detalló que el Consistorio cederá 120 metros cuadrados dentro de la casa de cultura en la que se ubicará el centro. "Ha sido un proceso largo, de dos años, en colaboración con la Cooperativa, que ha dado sus frutos. El objetivo del Ayuntamiento era atraer empresas y proyectos que potencien la zona: a la población y su economía", puntualizaba el regidor. Cebrián confió en que esta iniciativa acarree nuevos puestos de trabajo y atraiga talento a la zona.

Entre el medio centenar de asistentes –en los que se contaban vecinos, productores de la zona y hasta el director del aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim– también estuvo Antonio Ubide, presidente de la Denominación de Origen Cariñena. "Siempre ha habido inquietud entre los viticultores en un asunto como los drones y la DO quiere colaborar en algo que trae más tecnología, innovación y le hace la vida más fácil al viticultor", destacó Ubide.

Al mismo tiempo, también se mostró sensible con que "la teledetección implica un ahorro de costes, pero también es una cuestión ambiental", y puntualizó que "siempre hemos estado a la cabeza de mejoras técnicas y tecnológicas, como fue en 2009 el uso de feromonas en los tratamientos de control de plagas".

Integración de la mujer y ámbito rural

Entre los participantes en el proyecto, la Cooperativa Proyectos de Investigación y Comercialización ha buscado una especial incidencia para que signifique una vía para incorporar a la mujer en el sector agroalimentario. "Los drones son herramientas para hacer más fácil la vida a la gente y para ahorrar costes, pero también para que a las mujeres puedan compaginar y conciliar de forma más sencilla", alegó Nadia Hali, socia de la entidad. 

Junto a ella, Diego Baztán, gerente de la Asociación para el Desarrollo Integral de Valdejalón y Campo de Cariñena (Fedivalca), hizo hincapié en el papel del CTI como "proyecto tractor". "Puede que sea un vivero de futuras iniciativas innovadoras que unan tecnología y sector agrario", explicó. Al mismo tiempo, Baztán subrayó que su ubicación en el ámbito rural es parte de su razón de ser: "La aplicación futura es en el campo, por lo que no sería lógico que estuviera en una zona urbana".