Las exportaciones aragonesas crecieron un 14,1% el pasado mes de octubre, y con un registro en los diez primeros meses del año de 13.766 millones de euros (un 14,7% más que en ese periodo en 2021), todo indica que ya en noviembre se habrá roto el récord anual, los 14.425 millones de euros del ejercicio pasado, y que el cierre de 2022 arrojará una cifra muy superior a los 15.000 millones.

Desde la crisis económica de 2008 y los años que le siguieron, empresas de todo tipo de sectores de actividad se vieron obligadas a salir al exterior para compensar la caída del mercado interno y eso ha ido a más con el paso de los años. Lo corrobora Luis Lanaspa, director general de Economía del Gobierno de Aragón, que destaca la diversificación actual del tejido industrial en la Comunidad. «Ya no dependemos de uno o dos sectores, todos los grupos económicos están aumentando sus ventas al exterior», señala tras destacar los incrementos registrados en octubre ropa de vestir, papel, abonos, alimentos, automóvil... En los años 90, recuerda, dos tercios del total de las exportaciones correspondían a la automoción, con la buena marcha en los mercados internacionales de los coches fabricados en la planta de Figueruelas, entonces de General Motors. El porcentaje se redujo a la mitad con los años, ya en este siglo, y ahora el automóvil representa un tercio del volumen de ventas fuera de España realizado desde Aragón.

Una economía más abierta

«La apertura al exterior de las empresas aragonesas es un 20% superior al registro de la media española», indica Jesús Arnau, director general de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Aragón, al hacer referencia a la suma de nuestras exportaciones e importaciones. «Tenemos una economía mucho más internacionalizada, lo que nos hace depender menos del mercado nacional y eso es bueno», añade. Si se vende mucho fuera, en cambio, cuando falla un mercado se puede acudir a otro.

Eso es justo lo que ha experimentado el sector cárnico aragonés. Sus ventas se multiplicaron de modo sustancial en China durante unos años debido a la aparición de peste porcina en ese país, pero una vez superado ese problema, el gigante asiático ha podido abastecerse con producción propia y ha dejado de comprar fuera.

Corea del Sur, Japón y Filipinas, en el continente asiático, han ayudado a compensar la caída de ventas a China, pero la buena consideración del producto cárnico aragonés le ha ayudado a conquistar otros muchos mercados más.

Las exportaciones del sector cárnico de la Comunidad se han incrementado en un 4% en los nueve primeros meses de este año, pese a que solo en China el volumen de ventas pasó de los 600 millones de euros registrados entre enero y septiembre de 2021 a los 170 millones del mismo periodo de este año, informa Ignacio Domingo, gerente de la Asociación de Industrias de la Alimentación de Aragón (AIAA). En cambio, el negocio de empresas aragonesas de este sector en Corea del Sur ha pasado de los 28 millones de esos meses en 2021 a los 78 millones de este año, y así ha ocurrido en otros mercados: Italia (de 90 a 120 millones), Japón (de 78 a 132 millones), Rumanía (de 33 a 77), Polonia (de 55 a 87) o Portugal (de 54 a 75).

En otros subsectores de la alimentación ha ocurrido algo parecido, reseña Domingo. Ha habido incrementos de ventas al exterior desde Aragón en lácteos y huevos, aceites, dulces, bollería, conservas vegetales, bebidas... En total, en los nueve primeros meses del año la industria agroalimentaria aragonesa ha pasado de los 1.673 millones de euros de volumen de negocio exterior en ese periodo en 2021 a los 1.733 millones de esos meses en 2022.

Pero hay un matiz, precisa el gerente de la AIAA. La cifra económica ha aumentado un 4% pero lo ha hecho en un escenario de elevada inflación. En números absolutos, el total de las ventas a otros mercados se ha reducido un 10%. «Dado que el peso que tenía China ha bajado tanto, el dato sigue siendo positivo», apunta Domingo.

Los expertos consultados por este diario reconocen que la inflación puede afectar al balance final de las exportaciones a finales de año. Al tener un índice de precios de consumo inferior al de otros países europeos más afectados por la crisis energética por su dependencia de Rusia, España puede ganar en competitividad y así mejorar sus números en el sector exterior. Eso puede ayudar a empresas que, como la mayoría de las aragonesas que trabajan en mercados internacionales, tienen en Europa sus principales destinos fuera del país, favoreciendo así su posicionamiento en el escenario de desaceleración económica que nos espera para los próximos meses.

Contar con empresas que venden bien fuera es una baza importante de la economía aragonesa en momentos como el actual, coinciden en señalar todos los expertos en coyuntura económica. «El comportamiento del sector exterior aragonés es una noticia muy positiva», dijo Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico de Ibercaja, en la presentación del último informe de la entidad. «Las exportaciones y el empleo son las dos grandes fortalezas de nuestra economía», insiste en destacar Luis Lanaspa.