Ibercaja reduce las previsiones de crecimiento de Aragón en 2023 al 0,1%

La entidad reconoce un riesgo de "fuerte desaceleración a corto plazo" pero estima un incremento del PIB del 2,6% en 2024.

Antonio Martínez (centro), interviene ante la prensa. A su lado, Marcos Sanso y Santiago Martínez.
Antonio Martínez (centro), interviene ante la prensa. A su lado, Marcos Sanso y Santiago Martínez.
Chus Marchador

Ibercaja prevé una evolución de la economía a corto plazo con más dificultades que las apuntadas por otras entidades, lo que llevará a una "fuerte desaceleración" que ha hecho reducir sus previsiones sobre el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) aragonés hasta el 0,1% en 2023, la estimación más baja de las publicadas hasta ahora. Así lo han hecho saber este miércoles en un encuentro con la prensa Antonio Martínez, director financiero de la entidad, y Santiago Martínez Morando, jefe de Análisis Financiero del propio banco.

Los efectos de la guerra en Ucrania, entre ellos el incremento de los precios de la energía, y en un sentido más amplio el de una inflación que se ha disparado, aunque ahora se ha contenido un poco, están detrás de la ralentización económica prevista por Ibercaja. Una evolución que no permite descartar que finalmente se produzca una recesión técnica  (dos trimestres consecutivos con el PIB en negativo) en el primer semestre del año, según ha reconocido Antonio Martínez, que pese a todo se mostró contrario hablar de una recesión en su consideración más negativa, indicando a la vez es que en la entidad estiman que luego habrá una mejora y que en 2024 se puede alcanzar un crecimiento del 2,6%. 

En el Gobierno de Aragón, según apuntó en una comparecencia en las Cortes el martes el director general de Economía, Luis Lanaspa, la previsión de crecimiento de la economía regional para 2023 es mucho más optimista, del 2,1%, un dato que supone recortar el incremento del PIB con el que se estima cerrar 2022, del 3,4%, pero que es muy superior tanto al anunciado ahora por Ibercaja como al 0,6% que tiene en sus previsiones BBVA Research, tal como anunció semanas atrás en Zaragoza el economista de ese banco Miguel Cardoso. Antonio Martínez ha asegurado que ojalá que acierte la DGA, que considera que su proyección está avalada por el Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal).

En cuanto al mercado laboral aragonés, para los expertos de Ibercaja las predicciones de 2023 en términos de ocupación auguran una caída del -1,6%, lo que situaría la tasa de paro en la Comunidad en el 10,5%, un punto más que en 2022 y tres puntos porcentuales y medio por debajo de la tasa de paro del conjunto de España para el próximo año (14%).

Santiago Martínez ha incidido en que el grueso del problema de la crisis actual, la energética, está en la inflación y todo lo que esta genera, si bien la situación no es comparable a la vivida durante la denominada 'gran recesión', la de 2008 y los años que le siguieron, ni a la causada por la pandemia de la covid-19. La generada por la 'burbuja' inmobiliaria, ha recalcado, fue estructural porque de ella tardamos diez años en salir y la del coronavirus fue coyuntural, mientras que en la actual aún existe el riesgo de que sea estructural, ya que la guerra en Ucrania y sus consecuencias continúan.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión