Heraldo del Campo

Excelencia que se sella en bronce

En un año plagado de premios, la empresa oscense Defeder acaba de recibir el Sello Bronce a la Excelencia Empresarial 2022, que otorga el Gobierno de Aragón

Joaquín Saila con el sello de bronce a la Excelencia Empresarial de Aragón.
Joaquín Saila con el sello de bronce a la Excelencia Empresarial de Aragón.
DEFEDER

Defeder, la empresa oscense especializada en el desarrollo de productos 100% ecológicos y ecoviables para la agricultura y alimentación animal a partir de materias primas orgánicas no deja de sumar reconocimientos. La firma impulsada por los hermanos Raúl y Joaquín Saila fundaron en 2008, primero con una planta en Albalate de Cinca a la que añadieron en 2019 unas nuevas instalación en Monzón, ya luce en las vitrinas de sus instalaciones el Premio Empresa Huesca y el Accésit a la Innovación y Digitalización del Premio Pyme Santander conseguidos este 2022. Dos premios que han tenido que hacer recientemente un hueco al sello de Excelencia Empresarial en la categoría de bronce que el Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Fomento, otorga como reconocimiento a las organizaciones que han superado el Compromiso con la Excelencia de acuerdo al modelo EFQM.

"Este premio es un gran reconocimiento a todo el equipo que forma Defeder. Llevamos a cabo un gran trabajo y esfuerzo para que la agricultura ecológica sea un referente. Es un gran orgullo y honor para todos nosotros", señala Joaquín Saila, gerente de Defeder, que recuerda que, desde sus comienzos, esta firma ha tenido como propósito terminar con el problema de las tierras castigadas y disponer de una red de productos orgánicos. "Todo el esfuerzo realizado en los más de 14 años en el mercado, así como su calidad y servicio de atención al cliente se han visto recompensados con este reconocimiento", destacan sus impulsores.

Su excelencia empresarial tiene mucho que ver con los "constantes compromisos de máxima calidad y unos valores de sostenibilidad", pero también el cuidado del medio ambiente y su compromiso social, así como su premisa "en la economía circular, sostenibilidad, ecoviabilidad y sus inversiones en I+D+i", que permiten a la empresa, añaden desde la compañía, mejorar en productividad, calidad y diferenciación de sus productos 100% ecológicos, consolidando así su posición en el mercado y su crecimiento.

La compañía, cuyo volumen de negocio ha crecido a dos dígitos en los últimos años, preve este año una facturación que podría rozar los 48 millones de euros.

Los posos del café llegan al campo

El último proyecto en el que está inmersa Defeder tiene como compañero de viaje a otra firma aragonesa, Eboca, empresa especializada en máquinas de vending de café. Los responsables de ambas compañías han llegado a un acuerdo de colaboración para que los posos de café no terminen en la basura sino que tengan una vida más fructífera, la fertilización. Y este será ecológica porque esa es la certificaión que tiene el café de la firma aragonesa.

Ambas empresas explican que el residuo pasará directamente al proceso de fabricación de abono orgánico en las instalaciones que Defeder tiene en la localidad oscense de Monzón. La compañía ya había trabajado con esta materia prima aunque ahora lo hará con una mayor continuidad porque tendrá a su disposición y podrá reutilizar las 70 toneladas de posos de cafe que producen las máquinas de Eboca.

Una de las cualidades que hacen atractivo este subproducto para la fabricación de abono ecológico es que puede ser incorporado prácticamente de forma inmediata en el proceso de fabricación. "Más que por la alta cantidad de nutrientes que aportan, los posos de café actúan como desinfectante con sus ácidos y materia orgánica. Dejan el terreno esponjoso para que al aplicar cualquier otro producto se facilite la activación del mismo", señala Joaquín Saila, gerente de Defeder. Y añade que los ácidos húmicos y fúlvicos además de la propia materia orgánica de los posos de café sirven para mejorar la estructura de los abonos producidos por la compañía.

Las máquinas de café de Eboca generan anualmente 70 toneladas de posos de café.
Las máquinas de café de Eboca generan anualmente 70 toneladas de posos de café.
EBOCA

Desde Eboca también se muestran satisfechos del acuerdo alcanzado. "Este proyecto será algo muy positivo", señalan fuentes de la compañía, que asegura que la percepción de la importancia y necesidad de cuidar el medio ambiente está en su día a día y afirma que "seguro que si una persona conoce que ese café que se está tomando tendrá una segunda vida y no generará residuo será muy positivo".

Para los responsables de esta firma, con más de 30 años de historia, situada junto a la plataforma logística de Huesca y que se dedica a la instalación de zonas de descanso en las empresas, equipando además con servicios de vending de calidad respetuosos con el medio ambiente, con proyecto como el ahora desarrollado con Defeder se cierra el círculo desde la propia plantación del café hasta que vuelve a la tierra para nutrir más plantas. "Esta iniciativa es pionera y estamos convencidos de que los clientes valorarán este esfuerzo que se va a realizar con el fin de dar una segunda vida a un producto que hasta hoy se desechaba", dice.

La posibilidad de utilizar los posos del café como fertilizante para la agricultura tiene mucho recorrido. No en vano en España se generan anualmente alrededor de 20 millones de toneladas. Por eso, uno de los objetivo de proyecto ser un ejemplo en el sector del ‘vending’ e incluso de la hostelería, que marque el rumbo a seguir y que los posos de café se pongan en valor. "La recogida de posos de café debería ser una prioridad por el volumen de estos que se genera a diario en nuestro país y sería muy interesante que otras zonas y empresas tomaran el testigo e iniciaran también proyectos de este tipo", señalan los responsables de ambas empresas.

Incluso en ello ya trabaja Defeder, que quiere desarrollar a través de su departamento de I+D+i un abono específico en el que este residuo sea mayoritario" para destinarlo al abonado de los viñedos del Somontano.

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