economía

CIEM: una factoría de innovación en Zaragoza

Deja de ser una incubadora de proyectos de emprendedores para dar el paso a convertirse en un centro desde el que potenciar un ecosistema de I+D+i.

Edificio del CIEM Zaragoza, en el entorno de la estación del AVE de Zaragoza.
Edificio del CIEM Zaragoza, en el entorno de la estación del AVE de Zaragoza.
Toni Galán

Dio sus primeros pasos en 2011 tras un concurso público del Ayuntamiento de Zaragoza con el nombre de Centro de Incubación Empresarial Milla Digital (CIEM). El grupo Init, con Carlos Piñeyroa al frente, se hizo con el concurso para gestionarlo y por ahí pasaron unos 180 proyectos de emprendimiento, de los cuales cerca de 110 siguen activos. Era un vivero de iniciativas de compañías que trabajarían fundamentalmente en sectores como el vinculado a la sociedad de la información o al de la eficiencia energética, pero luego evolucionó hacia un modelo en el que destacaba la relación entre empresas jóvenes y veteranas. Pues bien, ahora el CIEM da un paso adelante –"muda de piel", según sus palabras– y se transforma en una factoría de innovación abierta. Un proyecto cuyo fin más amplio es conseguir que Zaragoza cuente con un ecosistema empresarial con emprendimiento y apuestas por la I+D+i más acorde a su tamaño, a fin de acercarse más a lo que están haciendo ciudades como Málaga, Valencia o Bilbao (Madrid y Barcelona están en otra liga).

"CIEM Factoría de Innovación es la apuesta del grupo Init por crear un epicentro que convierta a Zaragoza en un ecosistema urbano de innovación referente en España. Vivimos tiempos en los que todo cambia, también la manera de crear prosperidad para las ciudades. CIEM pasa de ser una incubadora-aceleradora para ser una factoría de innovación", indicó el pasado jueves en un evento en la sede del hasta ahora vivero de empresas, frente a la estación del AVE, Carlos Piñeyroa. La principal novedad respecto a lo que se ha hecho hasta ahora, dijo, es que "no alojamos solo ‘start-ups’ sino también empresas maduras innovadoras, entidades educativas innovadoras, entidades de inversión, entidades de investigación y fundaciones de la sociedad civil". Y añadió: "Como cualquier organismo vivo, incrementar el número de ‘células’ genera más vida y riqueza, y potenciar las relaciones sinérgicas entre ellas, dota a ese organismo de mayor capacidad de impacto. CIEM factoría de innovación es una apuesta más del grupo Init por la ciudad de Zaragoza y por el impacto en las personas y en la sociedad".

Retos

En el evento del jueves, al que acudieron más de un centenar de personas, entre ellas la responsable de Economía en el Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Herrarte, empresarios y representantes de entidades involucradas en el emprendimiento (Zoilo Ríos, Jesús Morte, Toño Ruiz, Pedro Pardo, Bárbara Marqués...) se habló de retos. Uno de ellos, el de conseguir que Zaragoza no esté al margen de esos ecosistemas de innovación que están poblando otras ciudades españolas de tamaño medio. Tal es el caso de Málaga, que está tejiendo una interesante red de ocio y negocio; Valencia, con una colaboración público-privada en la que tiene un gran protagonismo la iniciativa Lanzadera, impulsada por el propietario de Mercadona, Juan Roig, o Bilbao, donde una fiscalidad propia y el empuje de agentes como la Universidad de Mondragón, el Ayuntamiento y el propio grupo Init se han involucrado de lleno.

Piñeyroa habló de los seis agentes que han de impulsar la nueva factoría de innovación abierta que proyecta el CIEM: empresas, tejido emprendedor, sociedad civil, entidades educativas, capital inversor y centros tecnológicos. Dio detalles de lo que pueden aportar (y recibir) cada uno de ellos e incidió en la importancia de generar una relación de valor entre todos ellos. Asimismo, indicó que el CIEM quiere mantener sus tres verticales: industria, salud digital y tecnologías del ‘retail’, "porque los tres se corresponden con el fondo de comercio del grupo Init, que es el que ponemos a disposición de las ‘start up’ cuando llegan a nuestro centro con la obsesión de que la aceleración que les podemos aportar se derive de compartir nuestra cartera de clientes con ellos".

Una de las iniciativas de gran valor que ha impulsado el grupo Init es el laboratorio de innovación abierta denominado Horizonte Factoría, impulsado con el apoyo de BStartup, del Banco Sabadell. Se trata de un esquema en el que jóvenes emprendedores tienen ocasión de colaborar con compañías de un buen tamaño ya consolidadas en el desarrollo de soluciones innovadoras.

Un valor que destacó Piñeyroa en la presentación de la nueva andadura es el espacio de inversión y financiación con el que contarán, para el que ya se han comprometido, además del Sabadell, Ibercaja, Caixabank y fondos de capital como Clave Capital e Iunctio. Magníficos compañeros de viaje para un futuro que está lleno de desafíos.

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