entrevista

Pilar Álvarez: "El riesgo que más preocupa a las empresas es el cibernético"

La directora en Aragón de la multinacional estadounidense Aon, firma de servicios profesionales, especializada en la gestión de riesgos y de equipos humanos, habla aquí de la actividad que realizan ella y su equipo a diario. Explica qué es lo que preocupa a las empresas y cómo trabajan para hacer frente a los retos que tiene por delante, muchos de ellos relacionados con la creciente utilización de la tecnología en todo tipo de compañías, grandes y pequeñas.

Pilar Álvarez, en la oficina de Aon en el paseo de la Independencia de Zaragoza.
Pilar Álvarez, en la oficina de Aon en el paseo de la Independencia de Zaragoza.
Oliver Duch

¿Qué queda en Aon de Gil y Carvajal?

Cuando abrió Gil y Carvajal en Zaragoza, que fue 1988, era una correduría de seguros grande a nivel nacional, pero cuando la compró Aon hubo un periodo de transición de entre 5 y 10 años y ya no queda absolutamente nada. Aon no es una correduría de seguros sino una empresa de servicios profesionales especializada en gestión de riesgos y de personas, y realizamos trabajos tanto como ‘broker’ de seguros como consultores.

El campo de los seguros sigue siendo su mundo.

Sí, realmente nosotros lo que hacemos es dirigirnos a las empresas, tanto en el sector privado como en el público, y hacemos un diagnóstico, una evaluación de sus riesgos, los analizamos, diseñamos un mapa de riesgos y evaluamos cuáles de ellos se pueden transferir al mercado asegurador a través de las pólizas de seguros que todo el mundo conoce y que por supuesto siguen siendo parte importante de la actividad de Aon. Pero hay otra serie de riesgos que pueden afectar al patrimonio de las empresas que o se pueden minimizar o eliminar a través de una labor de consultoría, y esa es una pata muy importante que también realizamos. También estamos muy focalizados en la gestión de personas, todo lo relacionado con el capital humano.

¿En Aragón cuál es la actividad principal de Aon?

En Aragón tenemos dos oficinas, una en Independencia, donde nos centramos en la gestión de riesgos de medianas y grandes empresas y del sector público, y aunque aquí estamos once profesionales tiramos de todos los recursos y apoyos de la compañía a nivel nacional. Gestionamos seguros, hacemos la labor de broker de seguros, pero también la labor de consultoría. Y luego tenemos otra oficina en Utebo, que anteriormente era Zalba Caldú, que se adquirió en 2019, y esta oficina está más enfocada la gestión de seguros de pymes, seguros personales y lo que nosotros llamamos grupos de afinidad (colegios profesionales, asociaciones deportivas, etc.).

Aon está muy centrada en el análisis de riesgos. ¿Qué riesgos preocupan más a las empresas?

Nosotros elaboramos bianualmente una encuesta global de riesgos, la última se publicó en diciembre de 2021 y participaron más de 200.000 empresas de 60 países y de 16 sectores de actividad. Esa encuesta nos proporciona una información muy valiosa en cuanto a los riesgos que preocupan a las empresas por sectores, regiones, etc. Lo que hemos observado después de esta última, que se hizo después de la pandemia y previa a la guerra en Ucrania, es que por ejemplo los riesgos tecnológicos, el cibernético, pasó del noveno puesto al primero. Ese es el que más preocupa a las empresas.

¿Por qué?

La dependencia tecnológica que tenemos todas las empresas al final ha supuesto que por ahí puede haber daños que afecten al patrimonio de la empresa. Puede ser un riesgo financiero, legal, porque puedes incumplir políticas de protección de datos. Estos riesgos los llevamos trabajando desde hace muchos años. A raiz de la pandemia nos hemos dado cuenta de que las empresas se han hecho mucho más conscientes del problema que tienen con el riesgo cibernético y están más preocupados por controlar ese riesgo y por contratar pólizas.

¿Sigue siendo ese el principal riesgo que preocupa a las empresas?

Eso es lo que manifestaron en la encuesta, pero también es muy importante todo lo que se refiere a la interrupción del negocio, luego por supuesto las pandemias, la disfunción de las cadenas de suministro, la falta de materias primas, los elevados costes de estas, así como el riesgo reputacional, que es un riesgo que está relacionado con la interrupción del negocio y estamos viendo que cada vez más preocupa a las empresas.

¿Hasta qué punto se puede hacer frente a un riesgo? ¿Cómo podemos prepararnos para minimizarlo?

Hasta hace poco las empresas se preocupaban para tener una póliza de seguros que en el momento que hubiera un evento tuvieran la cobertura suficiente para recibir una indemnización. Ahora es diferente, ahora lo que las empresas hacen es un mapa de riesgos.

¿Uno para cada empresa?

Nosotros lo que hacemos es analizar, diagnosticar y diseñar un mapa de riesgos, y una vez que lo tengan ajustado a la actividad de la empresa, establecer cuál es el programa de seguros adecuado a esa actividad para eliminar esos riesgos. Sería individualizado para cada empresa.

En Aon trabajan mucho también en el área de recursos humanos. Ahora hay muchos puestos de trabajo vacantes que no se cubren. ¿Qué esta fallando?

Esta pregunta la tendría que responder desde mi punto de vista personal. Creo que todavía no hay ningún sistema educativo en el que se forme a la gente joven en las capacidad que requiere el mercado laboral en este momento. Hay determinados perfiles muy cualificados, tecnológicos, humanistas y yo creo que nuestro sistema educativo va un poco detrás de lo que necesitan las empresas y esa formación al final la tienen que dar las propias compañías.

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