La aragonesa Mas Seeds Iberia factura ya 29 millones y exporta una cuarta parte a Rusia y Ucrania

La antigua Agrar Semillas, empresa aragonesa integrada en la multinacional francesa Maisadour, tiene una fábrica en la localidad ucraniana de Dnipró con 200 trabajadores

Instalaciones de la empresa Agrar Semillas en Cogullada.
Instalaciones de la empresa Agrar Semillas en Cogullada.
S. E.

Pese al conflicto generado por la invasión rusa a Ucrania, empresas aragonesas como Mas Seeds Iberia –antigua Agrar Semillas y filial ahora de la multinacional francesa Maisadour– siguen operando con «cierta normalidad» en ese país en el que cuenta con una planta productiva en Dnipró en la que trabajan 200 personas. 

«Al principio el comité de crisis se reunía todas las semanas para ver en qué se podía ayudar a las familias ucranianas, pero en la actualidad, el mayor problema lo tenemos con Rusia donde no se ha podido poner en marcha la inversión prevista y se trabaja con subcontratas», aseguró Luis Tolosa, director de la compañía en España, que descarta vaya a producirse ninguna crisis alimentaria a raíz de la guerra: «Todas las empresas de semillas tenemos base en Ucrania y en general se está manteniendo la actividad».

De hecho, la exportación a los mercados ruso y ucraniano para Mas Seeds Iberia ha supuesto una cuarta parte en este año fiscal (que acaba el 30 de junio) en el que se ha alcanzado una facturación récord de 29 millones cuando hace diez años, recordó el directivo, estaban en unos 11 millones.

«Ya hace unos años, en 2014 con la anexión de Crimea por parte de Rusia, tuvimos que adaptarnos para abastecer desde Ucrania al mercado ruso y también al turco. Menos mal que en esta ocasión, nos ha dado tiempo a completar dos fases de nuestro plan de expansión en Ucrania. La tercera, que es ampliar la planta con nuevos módulos productivos, ha quedado interrumpida», afirmó el directivo.

Además de la exportación, ya el pasado año Mas Seeds Iberia empezó a importar semillas desde Ucrania a países de la UE bajo la certificación OCDE sobre todo a Rumanía y Polonia, aunque este año, reconoció, «no se podrá realizar por los problemas burocráticos y la falta de material». La estrategia para la próxima campaña, explicó, es que «Rusia y Ucrania puedan ser países autosuficientes, pero si no, se apoyará desde el resto de países», añadió.

La exportación siempre ha sido fundamental para Mas Seeds, ubicada en Cogullada, donde tiene 62 empleados fijos, 24 eventuales de campaña y 60 indirectos. En 2019 recibieron el premio de la Cámara de Comercio de Zaragoza por la potencia de sus ventas al exterior y esa apuesta permanente por abrir nuevos mercados. Entre los últimos, Chile y México (Índico y Pacífico), donde ya están presentes con dos cultivos al año o incluso tres, y Costa de Marfil.

«Desde 2019 hemos apostado por la diversificación de cultivos, con cereales, soja y coberturas vegetales», indicó Tolosa. También, se ha creado una nueva línea de negocio, añadió, con el maíz tropical «comprando un paquete genético importante en México y creando una nueva sede allí y dos zonas de producción para poder abastecernos y cubrir necesidades de este tipo de maíz», señaló.

Asimismo, la puesta en marcha de su filial en África, en Costa de Marfil, responde a la intención de crecer en esta división de maíz tropical, afirmó. ‘Mas Tropical’ es la denominación de otro proyecto que acaban de poner en marcha en este país «para que en zonas donde antes no llegaba la comida, cada familia pueda ser autónoma en su cultivo».

Las previsiones de Mas Seeds Iberia para este año fiscal (del 30 de junio de 2022 al 30 de junio de 2023) son seguir creciendo en facturación hasta los 30,5 millones. Innovación y exportación son determinantes, destacó Tolosa, en tiempos muy complicados. «Escasean los fitosanitarios, los fertilizantes y los costes de la materia prima se han disparado. Los sacos para cereal este año me cuestan el doble, los palés.... Sin embargo, apuntó, la inversión en innovación y desarrollo se mantiene tanto en la central en Francia, donde están buena parte los laboratorios de biotecnología, como en las instalaciones de la empresa de semillas en Cogullada, donde tienen la sede, una fábrica y un centro de producción (el otro está en Albacete). Para un proyecto de mejora vegetal en nuevas variedades de cereal acaban de conseguir ayuda del CDTI, centro dependiente del Ministerio de Industria.

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