La logística, Macmillan y Edelvives

La excelente ubicación geográfica de Zaragoza es una de las grandes fortalezas de la economía aragonesa. Lo sabían muchas empresas hace años, pero su puesta en valor –desde luego la oficial– es relativamente reciente. Santiago Lanzuela lo apuntó cuando fue presidente del Gobierno autonómico, si bien fue en los mandatos de Marcelino Iglesias cuando todo cristalizó. Plaza nació como una plataforma logística con expectativas que no se convirtieron en realidad hasta que Inditex decidió ubicar ahí su gran almacén, en un principio para el sur del Europa y con el tiempo como punto de distribución internacional de prendas femeninas de Zara. Luego se materializaron otros muchos proyectos en Plaza, pero también en otros puntos cercanos que se han demostrado idóneos.

Una empresa aragonesa que se ha beneficiado de esta fortaleza más recientemente es Edelvives. La compañía editorial vinculada a los Hermanos Maristas ha sido elegida como ‘hub’ productivo y logístico del gran grupo germano británico Springer Nature Macmillan. La instalación de un moderno almacén en Épila y las consolidadas relaciones con una parte del grupo, la inglesa, han sido determinantes para que la multinacional optara por Zaragoza como punto clave para distribuir sus libros en toda Europa y en el norte de África.

El artífice de la historia se llama Shaun Plunkett, un británico experto en cadena de suministro que llegó a Macmillan Education en 2016 y desde entonces ha transformado la forma de producir y distribuir los libros de esta histórica firma (se creó en 1843). Hasta entonces se editaban en varios países asiáticos, se enviaban las unidades a Inglaterra y desde ahí a repartir a todas partes, incluida Asia. Probó en Singapur un modelo más eficiente para esa zona del mundo y a partir de ahí ha ido situando diferentes nodos productivos/logísticos por zonas. En Europa, el de Zaragoza.

Edelevives llevaba produciendo libros para la enseñanza en inglés de Macmillan desde hace 20 años. La buena sintonía entre las dos empresas y entre las personas que trabajan en ellas, encabezados por el propio Plunkett y Javier Cendoya, de la firma aragonesa, han sido claves en el nuevo acuerdo. Y que dure.

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