Carlos Tavares: "La fusión de PSA y FCA es el mejor escudo para evitar despidos"

Carlos Tavares se ha estrenado este martes ante la prensa como consejero delegado de Stellantis, el grupo resultante de la fusión entre PSA y FCA (Fiat Chrysler), reiterando que la operación no supondrá ni el cierre de fábricas ni recortes de empleos, lo que será posible gracias a la puesta en marcha de sinergias que permitirán ahorrar costes y utilizar plataformas comunes para el desarrollo de nuevos modelos. "La fusión de PSA y FCA es el mejor escudo para evitar despidos", ha asegurado el directivo portugués en una rueda de prensa telemática.

Tres días después de la constitución oficial de Stellantis y tras el estreno de la compañía en los mercados bursátiles europeos el lunes y en la Bolsa de Nueva York este martes, Tavares ha dado cuenta de la apuesta de la nueva multinacional por ofrecer una movilidad "segura, limpia y asequible". Estos objetivos, ha precisado, podrán conseguirse con economías de escala y marcarán el modo de funcionar de un grupo que estará presente en mercados de automoción de todo el mundo con 14 marcas diferentes.

Sobre una de estas marcas, Opel, Tavares ha realizado varias consideraciones, destacando cómo la firma alemana volvió a la rentabilidad año y medio después de ser integrada en PSA, la compañía de Peugeot, Citroën y DS, en agosto de 2017. Opel, ha dicho el directivo portugués, afronta un futuro muy optimista con nuevos productos, entre los que ha destacado el nuevo Mokka.

Otro modelo de Opel al que ha hecho referencia Tavares ha sido el Corsa, que se fabrica en exclusiva en la planta zaragozana de Figueruelas y cuenta con una versión eléctrica. Un modelo que, ha recalcado, se está vendiendo mejor que los que están en su segmento en Alemania y puede servir de ejemplo a lo que se podrá hacer en Fiat al integrarse esta firma italiana en Stellantis.

El consejero delegado del grupo surgido de la unión entre PSA y FCA ha insistido en todo momento en el valor que puede dar a la compañía la diversidad de sus empleados, unos 400.000 en todo el mundo, y ha repetido hasta la saciedad el surgimiento de Stellantis como "un escudo, una oportunidad para la sostenibilidad más que un riesgo, lo que se conseguirá con escalabilidad y la tecnología que aportan las empresas que se fusionan".