laboral

Ibercaja incluye mejoras en el ERE que los sindicatos ven insuficientes

La entidad amplía la franja de edad de las salidas. Las centrales ven «muy alejadas» las posiciones de las partes.

Sede central de Ibercaja en Zaragoza.
Sede central de Ibercaja en Zaragoza.
Toni Galán

La negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) de Ibercaja entra en su última semana con las posiciones de las partes aún distantes. La dirección del banco aragonés ha presentado este martes una nueva propuesta que desde su punto de vista ofrece «una mayor garantía de voluntariedad» en la salida de los empleados, extremo del que discrepan los representantes de los trabajadores, que desde la unidad sindical aseguran que las propuestas ofrecidas están «muy alejadas» de la que ellos mantienen.

Fuentes de la entidad han precisado que con el objetivo de conseguir que más personas tengan la posibilidad de salir voluntariamente se ha ofrecido aumentar las indemnizaciones respecto a planteamientos anteriores. El banco ofrece ahora, en concreto, salidas a empleados nacidos entre 1961 y 1963 con el 80% del salario hasta que cumplan 63 años y con el 75% del sueldo tanto a los nacidos antes de esos años como a los de 1964, mientras que a los de 1965 se ofrece el 70%. A empleados más jóvenes que quieran salir se les aumenta el cobro de sueldo de 12 a 18 meses.

En cuanto a la movilidad geográfica, el banco plantea que una vez que se cumpla el 80% de salidas voluntarias en una territorial ya no habrá ni salidas ni traslados forzosos.

Los sindicatos (CC. OO., UGT, Apeca Fine, ACI y Asipa), por su parte, consideran que las cantidades de las indemnizaciones planteadas por el banco están «muy alejadas respecto al ERE anterior» y que lo ofrecido para incentivar la salidas en territoriales con cierres de oficinas no garantiza que se evite la movilidad o las salidas forzosas.

En el inicio del diálogo sobre el expediente de empleo, el pasado 3 de noviembre, Ibercaja planteó la salida de 790 trabajadores y el cierre de 220 oficinas. Un mes después, el número de afectados se rebajó a 750 y el de oficinas a 208. El banco aragonés ha insistido en que quiere primar la voluntariedad y la edad en las salidas y ha recordado que el ERE obedece a razones organizativas, económicas y de producción y se circunscribe a un escenario de crisis marcado por la covid-19.

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