La transformación de contratos temporales en indefinidos desciende un 17,5%

La crisis provocada por la pandemia ha impacto de forma violenta en el mercado laboral. De hecho, en lo que va de año, han sido 17.854 los contratos de duración determinada que se han convertido en indefinidos, lo que supone un descenso del 17,5% respecto al mismo periodo del pasado año, en el que se contabilizaron 21.645 firmas.

Esta caída, mucho menos acusada que la registrada en el conjunto del país y que sitúa a la Comunidad en el segundo menor descenso, solo por detrás de Extremadura, no refleja la diferente realidad que se vive en cada una de las tres provincias aragonesas.

No hubo disminución en Huesca, sino todo lo contrario, con lo que la provincia altoaragonesa se ha convertido en la única de todo el país donde las conversiones de contratos temporales a indefinidos han experimentado un crecimiento respecto a 2019, en concreto un 6,8% más. Las caída en Zaragoza se elevó al 23,5% mientras que el descenso en Teruel se situó en el 17,4%.

Los datos los recoge un informe realizado por Randstad, empresa líder en recursos humanos, cuyos responsables destacan que estos datos evidencian que, a pesar de la caída generalizada en la contratación por culpa de la crisis económica derivada de la covid, "la tendencia del trabajo temporal como pasarela al indefinido continúa consolidándose".

Este análisis pone, además, de manifiesto que casi cinco de cada diez contratos firmados en lo que van de año en Aragón eran indefinidos que procedían de uno temporal. Estas cifras representan el 47,1% del total, un porcentaje que supera en 8,2 puntos porcentuales a la media del conjunto del país (38,9%) y que sitúa a la Comunidad entre las autonomías con una tasa de conversión más elevadas, solo superada por Cantabria (48,3%), Extremadura y Galicia, que presentan una tasa del 47,2%, apenas una décima más que la de Aragón.

De nuevo Huesca encabeza el ranquin provincial como la provincia en la que mayor número de contratos temporales se han convertido en indefinidos. Su tasa se sitúa en el 49%, seguida de la de Teruel (47,6%) y de Zaragoza (46,5%).

Pese a todas estas conversiones, las cifras de Randstad reflejan que del total de ocupados en Aragón, un total de 75.400 trabajan con jornada parcial. Y evidencian además que, a pesar de las dificultades económicas que ha traído aparejada la crisis sanitaria, el volumen de este tipo de contrataciones se ha reducido en un 2,8% con respecto al año pasado, cuando se registraron 77.600 profesionales. Este descenso, dice Randstad, es menos acusado que el que se ha producido en la media nacional media nacional (4,8%).

Con ello, la tasa de ocupados con jornada parcial en Aragón se sitúa en el 13,3%, tres décimas más que el año pasado, con lo que, según la empresa de recursos humanos, se rompe la tendencia a la baja que venía registrando la Comunidad desde 2016.