Resultados anuales. En momentos de crisis como la que estamos viviendo, que amenaza con transformarse en una catástrofe económica en breve con cientos de miles de despidos de personas que hoy están en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), anima saber que hay empresas que van bien sin estar en sectores tan estratégicos, aunque sean conscientes de que habrá una ralentización en su actividad. Tal es el caso del grupo de ingeniería IDOM, con sede central en Bilbao y una oficina en Zaragoza que tiene 107 personas de plantilla y una decena de colaboradores externos. La última memoria de la compañía, recientemente publicada, refleja la buena salud registrada el año pasado y el alance y espectacularidad de muchos de sus trabajos, realizados en todo el mundo. La cifra global de actividad del grupo en 2019 creció un 5% respecto del año 2018, superando los 330 millones de euros de cifra de negocio, con un incremento también del beneficio operativo. La firma destaca como mejor dato el del aumento de la contratación, superior al 20%, lo que auguraba un buen 2020. En Aragón, según informa Fernando Martínez Altarriba, director de la oficina de Zaragoza, la actividad total (incluyendo clientes directos y trabajos para el grupo) recuperó la cota de los 8 millones de euros, con un crecimiento en clientes directos del 9% y en cartera del 4,5%.

2019 en Aragón. Profesionales de IDOM que están en Zaragoza trabajan mucho para proyectos de fuera, pero una de las fortalezas de la oficina de aquí está en lo que hace en Aragón. En 2019, la firma prácticamente finalizó la adaptación de la fábrica de Opel España, del grupo PSA, en Figueruelas para la fabricación de nuevos modelos. También realizó la dirección facultativa de 350 Mw de energía eólica para Forestalia y siguió con proyectos industriales con empresas como Salgar, IQE, Omya o Pastas Romero, que finalizó la ampliación de su factoría de Daroca. En el área de Arquitectura, IDOM ha estado presente en el centro de I+D del grupo papelero Saica y en el proyecto de adaptación del Pabellón Puente de Zaragoza para albergar Mobility City, mientras se seguía trabajando con los centros comerciales de Puerto Venecia, Grancasa y Torre Village. En Infraestructuras, IDOM comenzó el desarrollo de proyectos de urbanización y edificios auxiliares de Mina Muga de Geoálcali (entre Navarra y Aragón) y ha estado vinculada en la inspección de la concesión de un tramo de la A-2 y en proyectos de infraestructuras y saneamiento como el de la ampliación de Platea, en Teruel, y las depuradoras de Pinsoro y Ejea, entre otros.

Perspectivas. Tras registrar ese positivo 2019 y empezar 2020 con empuje, Fernando Martínez asume que la cosa ya no irá tan bien por los efectos de la crisis del coronavirus. «A corto plazo, la afección más importante para nuestra actividad, además de la imprescindible y rápida adaptación al teletrabajo, está siendo la mayor dificultad en la contratación», apunta. «Durante estos meses hemos podido seguir plenamente activos y atendiendo a los clientes sin contratiempos, pero es evidente que la contratación se ha ralentizado y eso, en el medio plazo, supondrá también un estancamiento o incluso un retroceso del volumen de actividad», añade. «Si la reactivación económica es rápida quizá este ‘valle’ de contratación se pueda difuminar, pero la incertidumbre es mucha y eso afecta a las decisiones de inversión, que se retrasan», indica. «Si se recupera la confianza, podremos estar en un escenario de recuperación rápida, porque había y hay ideas en marcha, proyectos que siguen siendo igual de interesantes y necesarios ahora que hace tres meses», concluye. Y admite: «Nuestro reto es mantener el equipo».

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