coronavirus
¿Cómo nos va a afectar la caída del precio del petróleo?
Con el precio del crudo a mínimos históricos, a causa de la pandemia del covid-19, los países que dependen de su consumo, como es el caso de España, parece que van a salir beneficiados de esta crisis. Pero los expertos piden cautela.
El exceso de producción y el frenazo de la demanda de petróleo, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, que ha restringido la movilidad de más de 3.000 millones de personas confinadas en sus hogares, ha provocado que, por primera vez en la historia, el precio del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) haya sufrido una caída tan estrepitosa -pasó de cotizar a 18 dólares por barril al inicio del pasado lunes a un precio negativo de -35,22 dólares, al cierre de la jornada- capaz de provocar una gran conmoción en el mercado energético mundial y en las bolsas de todo el planeta, sin precedentes, desde 1991 durante la guerra del Golfo.
La sacudida en Estados Unidos también ha afectado al precio del crudo Brent, el petróleo del Mar del Norte, de referencia en Europa, cuyo valor ha disminuido en un 8,90%, hasta situarse en los 25,58 dólares. Sin olvidar la ruptura de la alianza entre Arabia Saudí y Rusia para apuntalar el precio del combustible. Esta situación ha sembrado el pánico entre los inversores que se ha traducido en fuertes caídas en las principales bolsas del mundo.
¿Saldrá fortalecida España de esta crisis?
En España, que consume de media 1,2 millones de barriles de petróleo al día, y no produce prácticamente nada, la importación de crudo, gas e hidrocarburos supuso cerca 40.000 millones de euros anuales al cierre del pasado ejercicio, con un precio medio mensual del barril de Brent, la referencia europea, entre 60 y 65 dólares. Tras la caída, el coste de la factura energética puede reducirse de 3.330 millones mensuales a poco más de 1.300 millones, cerca de 2.000 millones menos. Sin duda un verdadero desahogo para las arcas del país ante el escenario actual de crisis total, según los expertos.
Pero, aunque España, por su dependencia energética del petróleo, parece posicionada en el grupo ganador, esto no significa que mañana la gasolina que consumimos los españoles vaya a costarnos un 26% menos.
No obstante, el desplome del petróleo puede tener consecuencias positivas en la economía doméstica y es evidente que la bajada del crudo reducirá, en mayor o menor medida, el precio del combustible y de otros muchos productos derivados del mismo, lo que redunda, sin duda, en una mayor renta y capacidad de gasto.
Los expertos también coincide en que, en condiciones normales, una reducción de los costes del crudo permitirá a nuestras empresas ser más competitivas frente a aquellos países que no son tan dependientes del petróleo. Sin embargo, esta afirmación hay que ponerla en cuarentena, ya que, al haberse provocado la caída del crudo por la falta de la demanda a nivel mundial, en unas circunstancias tan peculiares, el escenario es bastante diferente y puede depararnos alguna que otra sorpresa.
