Nuevo ERTE en PSA Zaragoza para una etapa aún incierta

La dirección de Opel España., del grupo PSA, y el comité de empresa firmaron este viernes un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), en este caso por causas organizativas y económicas, que tendrá vigencia hasta el 31 de julio y que servirá de base para planificar la reanudación de la producción en la planta de Figueruelas, para la que no hay aún una fecha concreta. (Otras factorías españolas hablan ya de hacerlo entre el 20 y el 26 de este mes de abril).

El nuevo ERTE, que sustituye al que concluía este domingo, que fue aplicado por causas de fuerza mayor y motivado por el estado de alarma dictado por el Gobierno para luchar contra la expansión del coronavirus, obtuvo el visto bueno de la mayoría de los sindicatos con presencia en el órgano de representación de la factoría zaragozana, formada por UGT, Comisiones Obreras, OSTA y CCP (antigua Acumagme).

Al regreso a la actividad, según ha notificado CC. OO. a sus afiliados, "hay que retomar el desarrollo del ERE/contrato de relevo de los nacidos en el 59, atender a las necesidades particulares de a quien la pandemia le genere problemas de asistencia, resolver los problemas de movilidad entre naves y turnos que lo anterior acarreará, reajustar calendarios recién implantados a una nueva realidad y un largo etcétera".

Para atender estas y otras cuestiones, la fábrica de Zaragoza seguirá, como todas las del grupo PSA, un protocolo que incluye, entre otras medidas, el traslado a las plantas en autobuses con no más de 24 trabajadores (25 en total con el conductor), una mayor distancia entre los operarios y otras directrices de comportamiento dentro de las fábricas. El próximo lunes, de hecho, miembros del comité central de seguridad y salud en la planta zaragozana revisarán que las instalaciones han sido debidamente acondicionadas para el cumplimiento del protocolo.

"Cuando salgamos de este túnel, cuando nos reencontremos en las líneas y en las pausas, el mundo habrá cambiado de un modo que no tenemos modo de prever", ha apuntado CC. OO. en la nota enviada a sus afiliados, en la que afirma que "es positivo que el grupo PSA cuente con una solvencia económica, reforzada por la consecución de un crédito de 3.000 millones de euros, que nos da la seguridad de sobrevivir como empresa". Y añade: "Teníamos una planta diseñada y organizada para una producción récord que ya sabemos que no se va a dar", apunta asimismo CC. OO., dando cuenta así de una realidad que ha sido ya asumida. La factoría aragonesa de PSA tenía previsto romper en este 2020 su récord histórico de vehículos fabricados y superar el medio millón de unidades ensambladas. La buena acogida del Opel Corsa y la buena marcha en el mercado del Opel Crossland X y del Citroën C3 Aircross apuntaban en esa dirección.