industria del papel
Saica estrena almacén automatizado junto a su fábrica en El Burgo de Ebro
Tras una inversión inicial de 29 millones, y con una capacidad de 31.000 toneladas, permite cargar al mismo tiempo hasta cinco camiones y reducir los tiempos de entrega al cliente
Saica ya tiene en marcha su nuevo almacén automatizado. Apenas necesita personal y está en El Burgo de Ebro junto a la fábrica de papel. Su capacidad es de 31.000 toneladas, el equivalente a llenar un estadio de fútbol. Su construcción la anunció en septiembre de 2018, con motivo del 75 aniversario de la compañía, su presidente Ramón Alejandro. «Vamos a automatizarlo todo. Hasta ahora movíamos 1.300.000 toneladas de papel y lo hacíamos a través de carretillas y había que ir de un extremo a otro de la fábrica». Con el nuevo centro logístico, avanzó, y una inversión inicial de 29 millones –que podrían ampliarse hasta 50 en una segunda fase– «se podrán reducir plazos de entrega y suministrar a los clientes una mayor gama de productos en el mismo camión». Dicho y hecho, el almacén automatizado está operativo desde hace unas semanas y confirma la apuesta del grupo aragonés por la innovación, la eficiencia energética y la seguridad.
El nuevo centro logístico, explicaron desde Saica, funciona automáticamente. Primero entran las bobinas de papel en el almacén a través de una cinta transportadora conectada con las líneas de producción. Después, cuatro vehículos clasificadores, junto con dos grúas transelevadoras (de 70 toneladas de peso y 35 metros de alto), van ubicando las bobinas en las estanterías. No hacen falta manos. «Las operaciones de almacenamiento son totalmente autónomas», precisaron desde la dirección. En una tercera fase, se preparan los pedidos para su expedición. Se trata entonces de localizar las diferentes bobinas repartidas por el almacén y agruparlas en un único envío. Y ya para una última fase, queda la carga del pedido y lo que permite el nuevo almacén es «cargar hasta 5 camiones diferentes al mismo tiempo».
Y hacerlo con los mayores niveles de seguridad, apuntaron desde fuentes del grupo, pero especialmente al cargar las bobinas en los camiones, el punto crítico en un entorno industrial. «Se ha conseguido una segregación completa entre personas y carretillas en ese proceso» mediante «un innovador sistema de celdas de carga, barreras, kioscos y detectores de presencia impidiendo así que carretillas y conductores coincidan en el mismo espacio y consiguiendo una zona de cero accidentes». Además, se han sustituido carretillas de gasoil por grúas y vehículos autónomos y eléctricos que además regeneran energía cuando realizan movimientos de descenso y frenado, lo cual a su vez contribuye a un menor consumo.
Este almacenamiento inteligente y automatizado no solo ahorra tiempo y accidentes sino espacio. «Elimina la necesidad de almacenaje externo fuera de fábrica y reduce los daños a las bobinas de papel». Otras ventajas, aseguraron desde la multinacional aragonesa, son «la mayor velocidad y precisión en el servicio de entrega para los clientes».
Un año de estabilidad en el empleo
Con las grandes inversiones ya realizadas, Saica prevé este año «estabilidad en el empleo» en sus plantas. «La contrataciones ligadas a las nuevas inversiones están teniendo lugar ahora y 2020 esperamos sea de consolidación», aseguraron fuentes de la compañía, una de las líderes en Europa en la fabricación de papel reciclado para cartón ondulado, con una producción anual de 3,3 millones de toneladas de papel reciclado. Con más de 10.000 empleados y presencia en España, Francia, Italia, Portugal, el Reino Unido, Irlanda, Turquía, Luxemburgo y Holanda, el Grupo –con cuatro líneas de negocio: Saica Paper, Saica Natur, Saica Pack y Saica Flex– presentará una facturación agregada, a cierre de 2019, de unos 4.000 millones.
