economía

Santiago Niño-Becerra: "No veo ninguna razón para que suban los tipos de interés"

Catedrático de Estructura Económica de la IQS School of Management de la Universidad Ramón Llull, es autor de varios libros, cuatro de ellos centrados en la crisis.

Catedrático de Estructura Económica de la IQS School of Management de la Universidad Ramón Llull, es autor de varios libros, cuatro de ellos centrados en la crisis.
Catedrático de Estructura Económica de la IQS School of Management de la Universidad Ramón Llull, es autor de varios libros, cuatro de ellos centrados en la crisis.
Beatriz Alquézar

En su cuarto libro sobre la crisis, ‘El crash. Tercera fase’, mantiene que no hemos salido todavía de ella y critica a los políticos que han venido diciendo lo contrario.

No. La crisis no ha terminado. Esta es una película que es muy parecida a la de la Gran Depresión, que empezó en 1929 y no acabó hasta 1947. Tuvo sus bajadas y subidas, lo mismo que está sucediendo ahora. Haciendo un símil es como si estuviéramos en 1937, cuando la administración Roosevelt invirtió cantidades enormes de dinero público para construir obra pública, hubo una cierta recuperación, en el año 37 ya se dijo que se había salido de la crisis, pero se volvió otra vez a caer hasta que llegó la II Guerra Mundial.

En su obra dice que este periodo puede terminar en 2023. ¿Por qué entonces?

Yo diría que falta lo peor porque los políticos llevan diciendo varios años que la crisis ha terminado.Entre 2019 y 2020 se acabará de implementar el nuevo modelo, pero quedará muy a nivel macro. Luego, a la calle yo pienso que llegará a partir de 2021 y es cuando de verdad las personas percibirán realmente lo que significa este cambio de modelo.

Habla de un "nuevo modelo" y una "nueva normalidad". ¿En qué consistirá?

Al decir "nueva" quiere decir que lo que ahora es normal dejará de serlo y será normal otra cosa. Qué ha sido normal: un contrato, indefinido a tiempo completo. Ya estamos viendo que eso está cambiando. La nueva normalidad será un contrato por obra y servicio, lo que llamamos ahora precario. La normalidad han sido estados fuertes, con fronteras muy definidas. La nueva serán estados débiles en los que las corporaciones cada vez tengan mayor peso. En la antigua había un modelo de protección social muy estructurado, potente, garantista. En la nueva están empezando a ser ya rentas básicas, copagos sanitarios, pensiones a revisar... Cuál era la antigua normalidad: cada persona cuando llegara a los 18 años tenía que tener un coche y esto ya no es así. Entre la generación Y hay cantidad de jóvenes que no quieren tener un coche, entre otras razones porque no pueden mantenerlo.

No es muy esperanzador para sectores como el del automóvil.

Sí y no. Volkswagen hoy fabrica diez millones de automóviles, igual mañana fabrica menos pero además puede que fabrique trenes y aviones con alianzas con fabricantes…

¿Pero los fabricarán robots?

Robots, evidentemente. La tecnología está entrando a mansalva. El nuevo modelo será el de la tecnología.

¿Este nuevo modelo económico supondrá el fin de la clase media?

Sí. Esa es la nueva normalidad. La clase media se inventa por necesidad después de la Segunda Guerra Mundial porque en Europa el socialismo era muy potente (no este, el de antes), porque estaba inmersa en una crisis económica tremenda y se inventa el modelo de protección social: pensiones, educación, subsidios… Se consigue comprar la paz social y generar PIB. Lo que ha sucediendo es que ese modelo se ha hecho insostenible. Una de las consecuencias que tuvo fue potenciar la clase media. Ahora no es necesaria porque la tecnología está realizando una enormidad de tareas que antes hacía la clase media, porque el objetivo ya no es el consumo o cada vez lo es menos. La paz social antes se compró con el modelo de protección social y ahora con la renta básica. Esta busca eliminar la pobreza de solemnidad.

Dice también que se ha tergiversado lo que ocurrió estos años de crisis. ¿En qué sentido?

Cuando en 2012 el señor Draghi dijo aquello de que ‘haré lo que sea necesario’ para salvar al euro, etc. El Banco de Japón sigue inyectando dinero, los tipos de interés reales están negativos... Yo creo que estos seis años que van de 2012 a 2018 han sido para ganar tiempo. No nos engañemos, la economía ha estado dopada, drogada, en lo que llamo la fase de las anfetas, estimulada de una forma totalmente artificial.

¿El culpable es el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi?

No. No hay culpables en estas cosas.Creo que es la propia evolución de la dinámica histórica.Había que ganar tiempo para ir definiendo el nuevo modelo y a partir de ahí se ha producido el agotamiento de esa vía. No se pueden seguir inyectando anfetaminas en el sistema.

Pero se siguen controlando los tipos de interés, que no suben.

Sí, eso sí. Pero es que no hay ninguna razón para que suban los tipos de interés. La inflación está, baja no, lo siguiente. Yo pienso que los tipos de interés no van a subir. Creo que hay dos temas que ya tenemos resueltos y que son del nuevo modelo: la inflación ha dejado de ser un problema y los tipos de interés no van a subir.

¿Y qué va a ocurrir con el sector financiero, pendiente de la subida para mejorar su rentabilidad?

La banca entiendo que va a ser uno de los sectores que va a experimentar más cambios y, de hecho, ya lo estamos viendo. El BCE está diciendo que hay demasiados bancos. Estamos en un proceso de adelgazamiento y por otro, de fusión. Entiendo que la segunda fase van a ser las fusiones transnacionales y la tercera, la entrada de las plataformas de internet en la banca masivamente. Ahora, cuando dicen por qué Amazon no crea un banco es porque no lo necesita. Entraremos en un modelo de banca nuevo.

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