“Tenemos experiencia en I+D en almacenamiento de baterías y podríamos trabajar en esta materia con fabricantes de coches”. Jordi Sevilla, presidente de Red Eléctrica de España (REE), se ha mostrado partidario de que la apuesta de la compañía por favorecer la transición energética, que se materializará en su Plan Estratégico hasta 2022, incluya el impulso del coche eléctrico. Así lo ha expresado en un encuentro con periodistas en Madrid previo a la junta de accionistas de la firma que se celebrará este viernes. Para trabajar en cuestiones relacionadas con los vehículos a baterías, ha precisado Sevilla, Red Eléctrica constituirá, previsiblemente este mismo año una empresa tecnológica “que analice estos planteamientos”. El exministro socialista, ha admitido, eso sí, que REE “no tiene la intención de fabricar baterías para coches”. En cambio, en lo que sí prevé la compañía participada por la SEPI emplearse más a fondo es asesorar a ayuntamientos de toda España para la instalación de puntos de recarga. “Estamos a punto de firmar un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid”, ha anunciado al respecto.

Red Eléctrica celebra estos días en Madrid encuentros con la prensa para explicar su estrategia de futuro, que estará marcada por un Plan Estratégico 2018-2022 que incluye una inversión de 6.000 millones de euros, de los que una gran parte, cerca de la mitad, están destinados a acciones destinadas a luchar contra el cambio climático, entre ellas la de facilitar la integración de energías renovables. Otra parte va destinada al impulso de una diversificación tanto geográfica, con apuestas fuera de España, y en sectores de actividad, como el desarrollo de las telecomunicaciones con la integración futura de Hispasat. “La electricidad y las telecomunicaciones están moviendo el mundo ahora, como en su día ocurrió con el petróleo, y en esto nosotros tenemos mucho qué decir”, ha señalado Jordi Sevilla al respecto.

El presidente de Red Eléctrica, por otro lado, no cree que las elecciones puedan influir en los planes que tiene la compañía a corto y medio plazo, a pesar de que la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) es el accionista de referencia de la firma, con un 20% del accionariado. “Tengo la convicción de que no será así. Esta es una empresa privada y hay un alato grado de autonomía en la gestión”, ha dicho. Además, ha considerado que entre los partidos políticos con opciones a gobernar en España existe cierto consenso sobre lo que hay que hacer en materia de transición energética y lo que REE puede intervenir en la materia. La parte regulada de la compañía, centrada en ser el transportista y el operador del sistema eléctrico español, marca en cualquier caso la andadura de esta empresa del Ibex 35 y el alcance de sus actuaciones.