Una casa de Valdefierro hecha con adobe, Premio Nacional de Sostenibilidad

El arquitecto zaragozano Pedro Bel ha sido el encargado del proyecto de esta bioconstrucción “de estilo moderno” que retoma una tradición que caracterizaba a este barrio de la capital aragonesa.

Fachada de la vivienda de adobe construída en el barrio zaragozano de Valdefierro.
Fachada de la vivienda de adobe construída en el barrio zaragozano de Valdefierro.
P. B.

Construida con esa mezcla de arena, arcilla, paja y agua con la que se elaboran los ladrillos de adobe, una vivienda situada en el barrio zaragozano de Valdefierro, que utiliza materiales ecológicos, naturales, obtenidos en el entorno más próximo, ha logrado alzarse con el Premio Nacional de Sostenibilidad. Un galardón que reconoce tanto la utilización de los materiales, como que la construcción haya sido realizada por empresas locales o que sus sistemas de ventilación y energéticos son tan respetuosos con el medio ambiente como con la economía familiar.

“Para nosotros es un empujón”, señala Pedro Bel, arquitecto zaragozano, experto en construcción con tierra y responsable de la empresa Arquitectura de entorno, situada en la localidad zaragozana de San Mateo de Gállego, que se hizo cargo del desarrollo del proyecto de esta bioconstrucción. “No comenzamos esta obra ni tomamos las decisiones para hacerlas pensando en un premio, pero cuando fuimos avanzando nos dimos cuenta que queríamos saber cuánto de sostenibles éramos y para conseguir esa valoración se nos ocurrió presentarnos a este concurso”, explica Bel. Por eso, el reconocimiento a esta construcción, que ha competido con más de 600 participantes, “significa que hemos hecho muchas cosas bien”, apunta el arquitecto.

Bel reconoce, sin embargo, que de este premio tienen mucho mérito los propietarios, “que prefieren guardar el anonimato”, explica. Y es que todo comenzó casi por casualidad. Un matrimonio de profesores zaragozanos que se había marchado a Estados Unidos, volvió al barrio zaragozano de Valdefierro de donde procedían “muy comprometidos con la socialización del barrio”, y con el ánimo de devolver a su lugar de origen todas las enseñanzas atesoradas al otro lado del Atlántico. Como primer paso optaron por recuperar para su vivienda una técnica muy presente en la expansión de Valdefierro pero olvidada desde hace años, la construcción con adobe. Y para hacerlo contactaron con Bel, que además ya había tenido contactos con este tipo de producción de ladrillos. “Mi abuelo, Jesús Juan Lacambra, hacía adobe y alguna vez mi padre también le había ayudado” detalla el arquitecto, que reconoce, sin embargo, que tuvo que realizar mucho trabajo de investigación porque no hay estudios propios que verifiquen que la construcción con paja o yeso cumple la normativa actual. “También realizamos mucha labor de preguntar a los más antiguos artesanos de la zona para que nos explicaran qué tierras eran las mejores, cuándo la cal estaba preparada...”, detalla.

"Tradición e innovación"

El resultado ha sido una vivienda que auna “tradición e innovación”, ecológica, respetuosa con la vida, con la naturaleza e incluso con quienes la habitan, ya que su interior genera, por las propias cualidades de los materiales, un “agradable y saludable microclima”, destaca Bel, que asegura que en esta vivienda en concreto se llevó un control económico muy estricto porque el presupuesto de los propietarios no era muy elevado. Sin embargo, insiste en que la construcción con muros de adobe en lugar de hacerlo con termoarcilla puede elevar el precio unos 6.000 euros, que en el cómputo total de la construcción no es un desembolso inasumible. Además, el ahorro energético que genera permite amortizar con creces ese dinero.

Por todas estas características, el arquitecto zaragozano se muestra convencido de que este tipo de construcciones “que ya tiene presente” tiene un “futuro prometedor”. De hecho, asegura que “quizá porque cada vez hay más conciencia ecológica” lo cierto es que Arquitectura de Entorno es una empresa cada vez más conocida y con más clientes. “Es cierto que cuando yo empecé con este tipo de construcciones lo hacía casi en silencio porque tenía miedo de que me tacharan de loco, pero ahora es todo lo contrario y el 90% de los proyectos que tenemos van en esta línea”, puntualiza Pedro Bel.

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