El fraude aflorado hasta octubre por Inspección de Trabajo en Aragón suma casi 30 millones

En lo que va de año, se ha dado de alta a 2.689 trabajadores sin declarar y transformado en indefinidos 1.357 contratos.

Imagen de archivo de la sede de la Tesorería General de la Seguridad Social en Zaragoza.
Sede de la Tesorería General de la Seguridad Social en Zaragoza.
Heraldo

Las irregularidades en el mercado laboral tienen un precio. Hasta el 30 de octubre de 2018, por deudas a a la Seguridad Social y sanciones, el organismo autónomo estatal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Aragón  ha logrado recaudar 29.421.917,3 euros, casi 10 millones más que en todo 2017.

Una cifra que sale de sumar los 20,9 millones que las empresas adeudaban a la Seguridad Social por cotizaciones no pagadas o prestaciones indebidas y los 8,4 millones en sanciones por incumplir las normas laborales que engloban seguridad y salud, relaciones laborales, empleo y extranjeros, Seguridad Social y otras actuaciones. Igualmente se ha conseguido aflorar un total de 2.689 trabajadores que estaban sin declarar, es decir, sin haber sido dados de alta en la Seguridad Social.

Además, la labor inspectora en Aragón, a través de los 14.536 expedientes en los que ha trabajado hasta el 30 de octubre de este año, ha permitido, junto con esta detección del empleo irregular, avanzar en la calidad del empleo, y vía visitas a las empresas, convertir 1.357 contratos temporales en indefinidos. Buena parte de esta última actuación ha estado enmarcada en el  plan director por un trabajo digno que el Gobierno, en coordinación con las Comunidades, puso en marcha en verano y que incluye 74 líneas de trabajo.

"Si mandamos 2.038 comunicaciones a las empresas instando a la revisión y se han transformado más de un millar de contratos, la eficacia es elevadísima. Además, si no funciona este primer requerimiento, luego hacemos una visita a la empresa y le planteamos porqué no ha hecho usted esto y es entonces cuando comienza un procedimiento sancionador", explicó Román García, director territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Aragón.

Además del abuso de la temporalidad, García Oliver incidió en la complejidad que supone que a los trabajadores se les reconozca las horas que realmente trabajan. Es decir, controlar esa parcialidad "involuntaria". El plan de choque contra el fraude en el uso de la contratación a tiempo parcial ha permitido detectar también los sectores con más concentración de incremento de jornada: la hostelería, con un peso del 54,7%, y el de comercio, con un 17,1%.

Se ha abierto otro frente, añadió el responsable de la Inspección, con falsos autónomos y repartidores. "Hasta ahora no era una variable relevante, pero con el plan del Gobierno por un trabajo digno ha pasado a un primer plano", recordó. Así "en el caso de las cárnicas se han cursado altas de oficio a 270 trabajadores y se han practicado liquidaciones por casi 3,5 millones, y en el caso de plataformas como Glovo, se han cursado altas para  381 trabajadores y cotizaciones por 415.000 euros".

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