Cómo cuidar tus plantas de interior

Si eres de los que suelen tener las macetas mustias, aquí tienes unos simples consejos para que estén rebosantes de vida.

Las plantas de interior se emplean para limpiar el ambiente de sustancias contaminantes.
Para sobrevivir, las plantas necesitan que las temperaturas sean cálidas.
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Tener plantas en casa, no solo es estéticamente agradable, sino que además ofrece beneficios para el ambiente del hogar, pues purifican el aire y disminuyen la presencia de polvo y ácaros. Sin embargo, las plantas de interior necesitan unos cuidados. Si eres de esos que miran a su marchito ficus con tristeza y desearías que la vida vegetal abundara por los rincones de tu hogar, estos sencillos consejos te serán de mucha utilidad.

Lo primero a tener en cuenta es que, aunque compartan características similares, cada especie tiene sus propias exigencias en lo que respecta a los cuidados. Por ello, es importante informarse sobre las necesidades de cada planta.

Muchas de estas especies proceden de entornos tropicales, por ello necesitan unas temperaturas cálidas para sobrevivir. Es conveniente, mantenerlas entre los 15 grados y los 25 grados. Asimismo, es necesario asegurar una buena humedad en el ambiente, en espacios en los que esté encendida la calefacción normalmente, se aconseja que haya entre el 20% y el 60% de humedad.

Otro factor importante es la luz. Aunque sean de interior, estas plantas necesitan una buena luminosidad para poder realizar la fotosíntesis. Aquellas especies que necesitan más luz, pueden colocarse cerca de una ventana en la que no circule demasiada corriente de aire. Si una planta ha permanecido demasiado tiempo en la sombra, no es aconsejable exponerla directamente al sol, pues podría quemarse. Lo ideal es hacerlo progresivamente. Y, para que todas reciban la misma cantidad de luz, se aconseja que vayan rotando con regularidad.

La calidad de la tierra es otro aspecto fundamental, pues, además de agua, las plantas necesitan minerales. Por ese motivo, lo mejor es combinar fertilizantes líquidos con los de liberación lenta. Es aconsejable airear la tierra, para que penetre todo el agua y el oxígeno. Si esta permanece demasiado compacta las raíces no podrán absorber sus nutrientes y se secarán. 

Finalmente, aunque se trate de plantas de interior, deben recibir aire fresco. De lo contrario, podrían perder el verdor y acabarían marchitándose. Para ello, se pueden sacar un rato al balcón o abrir una ventana próxima.

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