Siete décadas de tradición colchonera
El origen italiano del nombre y el famoso eslogan 'A mi plin, yo duermo en Pikolin' han sido recordados durante la inauguración de sus nuevas instalaciones, por las que han pasado varias generaciones de trabajadores.
El grupo Pikolin cumple 70 años como fabricante de colchones y equipos de descanso. En la visita del rey Felipe VI a sus instalaciones este viernes, su presidente, Alfonso Soláns, ha recordado los orígenes de la empresa fundada por su padre, que comenzó en 1948 con solo 6 trabajadores. Entonces trabajaba en un taller de la calle Santiago Lapuente, fabricando camas y somieres de latón y de acero metálico. Hoy el grupo tiene una plantilla de 2.595 personas, de las que unas 670 trabajan en el complejo industrial zaragozano de Plaza, factura 430 millones de euros y tiene 10 plantas de producción.
Algunas de las personas que trabajan en la compañía han recordado su trayectoria. Entre las más veteranas, Esther Lagraba, con 43 años de antigüedad en la empresa, donde empezó con solo 15 años, ha explicado que trabajaba con muchas mujeres que se dedicaban "a coser a máquina el lateral del colchón y las tapas". Un proceso que se ha ido automatizando. "Antes era todo muy manual", ha explicado. Tras estos años echa de menos "a las que se han ido" porque se hace "un vínculo muy estrecho" ya que "aquí pasas más horas que en casa".
José Antonio Campos, responsable de fabricación de somieres, bases y bloques, lleva casi 25 años en la compañía. De su evolución ha destacado que el cambio a las nuevas instalaciones supone trabajar "en dos mundos distintos". Se ha pasado de un trabajo muy manual con muchas personas en las secciones a la fábrica de hoy, "muy automatizada". De sus comienzos recuerda que había muchas personas en cada sección y se trabajaba con muchas profesiones como ebanistas.
Por su parte, José Luis Vispe, jefe de fabricación de colchonería, con 19 años de antigüedad, ha destacado que el cambio de instalaciones ha supuesto un "cambio cualitativo" para tener un entorno industrial "más amigable". Ha reconocido que "al principio nos perdíamos" en las instalaciones. Tener un complejo nuevo "hace que nosotros veamos el futuro con más tranquilidad".
De Piccolino a Pikolin
Pikolin como marca surgió de uno de los viajes del fundador, padre del actual presidente, a Italia buscando distribuidores en los años 70. Alfonso Soláns Serrano era habitual de un restaurante llamado Piccolino, de ahí el nombre de la compañía, acortándolo y castellanizándolo con la 'k', según ha recordado la compañía durante la celebración de la inauguración oficial.
En el acto se han proyectado fragmentos de algunos de sus primeros anuncios en blanco y negro con el mítico slogan 'A mi plin, yo duermo en Pikolin', que han hecho sonreír al propio monarca. El lema nació a mediados de los años 60. La compañía ha recordado que surgió del comentario de un trabajador de la gasolinera donde el fundador repostaba regularmente.
En el acto se ha destacado la apuesta de la empresa familiar por seguir invirtiendo e innovando para asegurar su futuro.
