La economía aragonesa va bien, con un crecimiento que supera a la media española, pero está obligada a afrontar retos que pasan por la adaptación a entornos más digitales, la creciente competencia internacional y la incorporación de talento valioso en las empresas. Hay que apostar, en definitiva, por "más inteligencia competitiva" en las empresas para optimizar recursos, aseguró este jueves Manuel Teruel, presidente de Taim Weser, en el foro Desayunos Heraldo, centrado en la competitividad y en el que coincidieron Javier Cendoya, director general de Edelvives España, y Carlos Núñez, director general de Henneo.

En el foro, patrocinado por KP Consultores, los tres directivos destacaron la importancia de aplicar modelos de gestión en los que la tecnología tiene más peso que nunca y que requieren de personal mejor formado. El tamaño también es relevante, señalaron, pero este puede ser suplido con alianzas entre empresas pequeñas –a través de clústeres, por ejemplo– o uniéndose en proyectos con multinacionales. En este sentido, los responsables de Edelvives y Henneo hicieron referencia a sus respectivos acuerdos con Google, en el mundo de la educación en el primer caso y en el impulso de una plataforma digital de medios regionales en el segundo.

Manuel Teruel hizo hincapié en el peso que tiene la internacionalización. Taim Weser, reseñó, exporta el 100% de su producción desde 2008, lo que le obliga a ser competitivo apostando en España (con una plantilla de 85 trabajadores en taller y 173 ingenieros) por las labores de más valor añadido. Eso sí, indicó, en la actividad diaria influyen elementos que afectan al negocio y que nunca hay que olvidar, desde el precio de las materias primas, la energía y la logística hasta la fiscalidad o la situación del entorno local. Mencionó asimismo la necesidad de que se hagan realidad infraestructuras primordiales como la Travesía Central por el Pirineo (TCP) o el ferrocarril Cantábrico-Mediterráneo que pongan a Aragón en el lugar que le corresponde, ya que con un 3% de peso en el PIB nacional supone un 5% de la exportación del país. No olvidó el presidente de Cámara de Zaragoza aludir a la necesaria reforma de la Administración para que haya una redistribución justa, una armonización fiscal y que los impuestos que se cobran en una u otra autonomía dejen de ser noticia, así como a la necesidad de acabar con la dualidad del mercado laboral español que permite grandes diferencias entre fijos y temporales con salarios muy bajos "que nos asimilan a los países emergentes".

Innovación, tecnología y el poder de las marcas fueron también nombrados por Javier Cendoya, director general de Edelvives, quien subrayó que el crecimiento de los últimos años –la facturación de la editorial se incrementó el 3,5% en 2017– se ha conseguido gracias a aprender rápido, identificar bien a la competencia y ser muy ágiles y adaptables. Además, dijo, de "reivindicar lo local, generar políticas de cambio y no tener miedo a la tecnología", lo que les ha permitido "pasar de no tener nada a que cada año se conecten a nuestro sistema un millón de niños". El ejecutivo insistió en que hay que "saber entender a nuestro mayor competidor –empieza por ‘A’ y termina por ‘zon’– arriesgar, invertir, confiar en el talento del equipo y construir parte del éxito sobre el fracaso". Unos pilares, junto con "ser genuinos", que han hecho que el 50% del mercado de Edelvives sea mundial y que su objetivo este año sea tener un 30% de ventas ‘online’.

Carlos Núñez, por su parte, se mostró convencido de que en la transformación de Heraldo, con 123 años, en el grupo Henneo, el séptimo en España, con un crecimiento del 5% desde 2008, han pesado los principios –"es nuestra ancla: tener las raíces claras"–, la tecnología (con Hiberus como piedra angular, que en seis años ha multiplicado por cuatro su personal y facturación) y la escala o tamaño, determinante para competir en el ámbito nacional, "a través de ‘20 minutos’, el periódico que más ejemplares pone en la calle, y el diario económico digital ‘lainformación. com’", concluyó.