En barca para ir a cultivar cerezas en Fayón

La construcción del embalse de Ribarroja obligó, hace ya un siglo, a cambiar la ubicación de Fayón, un pequeño municipio zaragozano de poco más de 350 habitantes. Sin embargo, su situación a 92 metros de altitud, que le permite contar con muchas horas de sol, y la cercanía al agua le han propiciado un microclima más que favorable para el cultivo de la fruta. Pero, aunque los agricultores de la zona disponían de 1.700 hectáreas para potenciar la actividad agraria, se topaban con una dificultad que hacía inviable la explotación de las fincas. La superficie había quedado incomunicada por las aguas y solo se podía acceder a las mismas recorriendo 80 kilómetros que obligaban a atravesar los municipios de Mequinenza, La Granja de Escarpe, Serós, Mayals y Almatret.

Hasta ahora. El problema se ha resuelto con una inversión de poco más de 50.000 euros con los que ha sido posible la construcción de un embarcadero y una rampa en la margen izquierda del embalse de Ribarroja, a su paso por Fayón, para que los agricultores puedan surcar el pantano con un transbordador -en la margen derecha ya existe una infraestructura de estas características- y llegar así de forma más cómoda y rápida a estas tierras de cultivo, para cuyo acceso se han acondicionado además un camino.

Con el pantalán construido, las tierras al otro lado del embalse han comenzado a cobrar vida. Ya están en activo 25 hectáreas, ocupadas por cerezas, que han sido cultivadas por una empresa del sector frutícola con sede en la localidad oscense de Fraga, cuya explotación podría aumentar en un breve plazo de tiempo ya que ha llegado a acuerdo con el Ayuntamiento de la localidad zaragozana para la cesión de 75 hectáreas más. Esta primavera llegarán los primeros frutos, todavía con una actividad incipiente de alrededor del 40% de lo que pueden producir esa 25 héctareas, unas cerezas que viajarán en transbordador, ya que la empresa concesionaria está ultimando la compra de este vehículo para transportar la producción desde las tierras de cultivo hasta una nave en Fayón donde será procesada y distribuida.

Para la construcción de esta infraestructuras, el Ayuntamiento de la localidad, que ha invertido unos 6.000 euros, ha contado con el apoyo del Gobierno de Aragón, que aprobó la concesión de una ayuda a fondo perdido de 48.000 euros. “Concedimos esta ayuda porque era una apuesta por la economía productiva en un entorno muy determinado y en el que no había otra opción para iniciar una actividad tan importante en esta comarca como es todo lo relacionado con la fruta”, explica el director general de Economía del Gobierno de Aragón, Luis Lanaspa, que destaca que esta iniciativa “supone empleo y, por lo tanto, contribuye a vertebrar el territorio y a asentar la población”.

Con el embarcadero en marcha, los agricultores del municipio han visto ampliadas las posibilidades que el sector frutícola tiene en esta localidad que comienza la explotación de estas tierras hasta ahora incomunicadas con la previsión ya no solo de cultivar cereza, sino de conseguir que la calidad que esperan de estas producciones termine culminando en la consecución de una marca propia: ‘Cereza de Fayón’.