La tasa de paro juvenil, es decir, los menores de 25 años sin un trabajo, se situó en el cuarto trimestre del año pasado en Aragón en el 25,9%, casi 12 puntos por debajo de la media nacional (del 37,5%). Ese es uno de los datos que se extraen de la Encuesta de Población Activa, publicada ayer, que señala que la Comunidad cerró 2017 con 72.600 parados y una tasa de desempleo del 11,37% (la tercera más baja de entre las comunidades españolas).

Asimismo, los parados de larga duración -aquellos que llevan más de dos año o más buscando un trabajo- eran el 32,3% del total frente al 36,3% en el conjunto del país. En cuanto al número de hogares con todos los miembros activos en paro se situó en el cuarto trimestre del año pasado en 21.300, lo que representa 4.300 hogares menos que un año antes.

Por géneros, el mercado laboral aragonés se comportó de forma similar en las cifras de ambos colectivos atendiendo a las tasas anuales de variación. De este modo, el número de activos en Aragón descendió en 6.900 hombres y 3.500 mujeres en comparación con el otoño de 2016, hasta quedar en un otal de 345.100 varones y 293.100 mujeres.

En cuanto a los sectores, el industrial ha sido el motor de la creación de empleo ya que se han generado 8.300 nuevos puestos de trabajo en un año en la Comunidad. A este le siguió la construcción, que registró un leve aumento de 300 empleos, lo que equivale a un incremento del 1% en tasa anual. Mientras, en el sector servicios el empleo descendió en 1.200 personas ocupadas (-0,3% anual) y en el de agricultura cayó en 2.300 personas (-6,1% anual).

Tras conocerse los datos de la EPA, el sindicato UGT exige un cambio de las políticas y una apuesta por actividades industriales y de nuevas tecnologías para generar empleo de calidad, “que sigue siendo una asignatura pendiente” en Aragón.

Y por provincias, Huesca cerró 2017 con la tasa de paro más baja (del 8,12% con 8.600 desempleados), seguida de Teruel (del 11,16% y 6.900 parados) y de Zaragoza (una tasa del 12,14% y 57.000 desempleados).