Las organizaciones agrarias alertan de que la sequía amenaza a más de la mitad del cereal de secano aragonés

Los agricultores aragoneses festejaron ayer a su patrón, San Isidro Labrador, mirando al cielo. Preocupa la falta de precipitaciones, pero también que estas lleguen en tromba y acompañadas de granizo. Un temor que se escuchó en la sede del Gobierno de Aragón, donde el presidente, Javier Lambán, recibió, junto con el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, a los representantes de las organizaciones agrarias en la Comunidad.

José Manuel Penella, secretario general de UAGA; Ángel Samper, secretario general de Asaja Aragón; José Manuel Roche, secretario general de UPA Aragón, y Jorge Valero, presidente de Araga, transmitieron a Lambán la "crítica situación" que atraviesa el sector por la ausencia de lluvias. En su comparencia ante los medios de comunicación, Penella advirtió que "medio Aragón igual no cosecha". Cuando apenas quedas unos 20 días para iniciar la cosecha de cereal de invierno, el secretario general de UAGA alertó de que si no hay lluvia "en muchos campos ni siquiera entrarán las cosechadoras. Así estamos". El representante de Asaja fue mucho más allá y estimó que "dos terceras partes de Aragón están muy gravemente afectadas por la sequía".

Pero también el consejero de Desarrollo Rural manifestó que el Gobierno de Aragón comparte la preocupación del sector por las dificultades que están sufriendo las cosechas, especialmente en el cereal de invierno, porque "las perspectivas son malas". Y no solo por la sequía, sino también por el pedrisco o por las heladas.

Por eso Olona aseguró que el Gobierno se ha comprometido, y así lo ha trasladado a las organizaciones agrarias, a convocar un encuentro con los representantes del sector para reunir "de manera inminente" la Mesa de Seguimiento de las Producciones (conocida como Mesa de la Sequía). El consejero explicó que no se ha fijado todavía una fecha pero «solo es cuestión de agenda".

De momento, el departamento de Desarrollo Rural está trabajando para evaluar los daños en los aforos de cosechas, pero, según detalló su titular, en estos momentos no es posible dar cifras. "Es todavía pronto para disponer de datos fiables", señaló Olona, que insistió en que quedan dos semanas "críticas" en las que, sin embargo, "no tenemos que perder la esperanza de que todavía lleguen lluvias que puedan subsanar la situación".

A la espera de las cifras, el consejero lamentó que las adversidades climáticas están dejando su huella en cultivos de todo Aragón. Señaló la grave sequía que sufre especialmente Teruel, la sierra de Albarracín y parte del Jiloca. Recordó los daños que las heladas tardías han dejado en Calatayud e insistió en que esas bajas temperaturas afectaron también de forma generalizada al viñedo, "aunque de manera puntual en cada zona". Y se refirió a los destrozos que el granizó provocó la semana pasada en municipios de Monegros y Jacetania.

Unas pérdidas ante las que, en opinión de Olona, la mejor herramienta son los seguros agrarios, aunque el consejero destacó que asume la exigencia de las organizaciones agrarias de mejorar el sistema. Y es que, apenas unos momentos antes, los sindicalistas habían insistido en el bajo nivel de aseguramiento de las zonas afectadas responsabilizando de ello al encarecimiento de las pólizas o a la ineficacia de algunos de los seguros.

Presupuestos y PAC

En su encuentro con Lambán los representantes agrarios aprovecharon la ocasión para recordar al presidente que el sector exigía y esperaba un mayor presupuesto para el departamento que dirige Olona, en especial las partidas destinadas al Plan de Desarrollo Rural (PDR). Eso sí, quisieron dejar claro que aunque "insuficientes", con los presupuestos actuales no se pierden fondos europeos.

Y el consejero agradeció la aclaración, insistiendo que el Gobierno tiene el compromiso y la voluntad de sacar adelante los 943 millones previstos en el PDR hasta 2023, para lo cual es necesario presupuestar anualmente 105 millones de euros con cargo a las arcas de la Comunidad. "En este 2017 hay una partida de 108 millones con lo cual se cumple la senda financiera", detalló.

En la reunión hubo además tiempo de hablar de la Política Agraria Común. Una PAC que no gusta ni a los representantes agrarios ni al Gobierno de Aragón, que la tachan de "ineficaz, insuficiente e injusta". Por eso Olona aprovechó el encuentro para pedir a las organizaciones profesionales «ayuda» para avanzar en una nueva reforma, «pero esta vez en profundidad», dijo.