Las fábricas españolas albergan más esperanzas respecto al crecimiento económico del país antes que sobre el suyo, y lo mismo pasa con el empleo. Así, casi cuatro de cada 10 (el 37%) tienen claro que el Producto Interior Bruto (PIB) seguirá registrando un buen comportamiento este año, aunque no son igual de optimistas cuando miran a su negocio, donde solo uno de cada tres (el 33%) tiene claro que irá a mejor.

Es lo que se desprende de una encuesta realizada por la consultora de temas laborales Randstad Research entre medio millar de compañías de la industria manufacturera nacional y de distintos tamaños. Unas empresas que, por otro lado, tampoco es que sean pesimistas respecto a su situación: más de la mitad (56%) logró aumentar plantilla el año pasado al elevarse también su demanda de pedidos, mientras una de cada dos prevé que suba su facturación.

La parte negativa, a sus ojos, sería en todo caso que seis de cada diez ven más competencia en el sector hoy que hace un año. La contrapartida es que el grado de fidelidad que perciben entre los consumidores hacia sus marcas es, en general, bastante alto. Así lo piensa el 49% de las firmas consultadas, por encima del 44% de media en otros sectores.

A doce meses vista, es justo en la mejora de su volumen particular de negocio donde existe más consenso en la industria manufacturera, pues así lo piensa la mitad de las empresas consultadas (el 51%) frente al 17% que cree que se reducirá, mientras que el 44% estima que se incrementará su cuota de mercado. Respecto al empleo, casi la mitad (el 48%) tiene claro que subirá en el sector, aunque solo el 40% piensa igual cuando se refiere a sus propias fábricas y un 12% lo ve peor. Eso sí, la mayoría (el 60%) opina que en el país, y ya a nivel general, se crearán más puestos de trabajo que en 2016. Con la negociación colectiva entre los agentes sociales ralentizada, solo un tercio (35%) mantiene que subirá sus sueldos en 2017, si bien únicamente el 2% los bajará.

Automoción europea

Por otro lado, en el ámbito europeo, en concreto entre los fabricantes de automóviles, la reivindicación sobre el papel del continente en el mundo es muy clara. Los máximos responsables en Europa de quince fabricantes de automóviles aseguran que defender el Viejo Continente "es más importante que nunca", cuando los principios de libre comercio y de libertad de movimiento están "bajo presión".

Los directivos miembros de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) realizaron dicho comunicado conjunto con motivo de la celebración estos días del 60 aniversario del Tratado de Roma, al tiempo que reiteraron su compromiso con los principios fundacionales de la Unión Europea.

Así, recordaron que los fabricantes de automóviles valoran la UE porque facilita la libertad de movimiento de bienes, personas, servicios y capital, como elementos clave para el crecimiento y la competitividad. En esta línea, indicaron que ahora existe un mercado único de 500 millones de consumidores, en el que se pueden beneficiar de las economías de escala.

Además, explicaron que los fabricantes de automóviles cuentan con casi 300 fábricas en el continente europeo y emplean a 12,2 millones de personas en toda la cadena de valor, contribuyendo con un 6,5% al PIB de la Unión Europea. De esta forma, el secretario general de Acea, Erik Jonnaert, aseguró que, sin Europa, no existiría un campo de juego adecuado en el que los fabricantes del automóvil puedan competir a la hora de ofrecer vehículos a un precio asequible. "Del mismo modo, como consecuencia de los recientes problemas que enfrenta nuestra industria, las normativas de la UE son importantes a la hora de ayudar a recuperar la confianza de los consumidores", explicó Jonnaert. Asimismo, destacó que las barreras al comercio, el aislamiento y las fronteras "no son respuestas" a los problemas actuales.