El sorprendente anuncio realizado ayer por Opel, que –simplificando– se traducirá en la llegada a la planta de General Motors España en Figueruelas de un nuevo modelo (el Adam), a cambio de perder otro (el Mokka), tiene la lectura inicial de que la fábrica zaragozana dejará de producir un coche con extraordinario éxito, el Mokka, y comenzará a ensamblar el sustituto de otro que no triunfa tanto, un ‘mini’ que nació en Eisenach (Alemania)en 2013, aunque ayer los sindicatos afirmaban que este será sustituido en 2019 por un CUV (‘compact utility vehicle’), lo que augura al nuevo modelo mejores ventas que las de su predecesor.

Más allá de los números actuales, que a priori se traducirían en la pérdida de peso productivo para Figueruelas en detrimento de su factoría ‘hermana’ de Eisenach, las nuevas adjudicaciones revelan que el inicio de la fabricación en la planta aragonesa de cuatro modelos distintos en 2017 se garantiza más allá de 2019, lo que no deja de ser una buena noticia tanto para quienes trabajan en GMcomo para aquellos que lo hacen en la potente industria auxiliar del automóvil en Aragón. Opel confirma así su apuesta clara por el futuro de la factoría de Zaragoza, el centro que más coches produce de la compañía y el que cuenta con más trabajadores, cuya versatilidad ha sido demostrada a lo largo de los años.Nueva etapa en 2017

La planta de Figueruelas tendrá cuatro coches diferentes en sus cadenas de montaje desde finales de agosto de 2017, una vez que a los actuales Corsa y Mokka se sumen el Crossland X –que relevará al Meriva a partir de abril– y el sustituto del actual Citroën C3 Picasso, vehículo que se ensamblará aquí en virtud del acuerdo que GMtiene en Europa con el grupo francés PSA.

En ámbitos empresariales y sindicales de la industria de automoción aragonesa se temía que el escenario de cuatro modelos distintos en la planta de GM España no durase demasiado si finalmente el Mokka dejaba de producirse aquí, ya que los proveedores de este ‘todocamino’ tenían contratos hasta 2018 y advertencias de que desde 2019 la realidad podía ser otra. La producción del SUV, apuntó a este diario algún directivo, podría trasladarse de Zaragoza a Gliwice, pujante centro productivo polaco que ya compitió en su día con la planta aragonesa por la adjudicación de la segunda generación del pequeño monovolumen Meriva.

La marcha del Mokka de Zaragoza deja en el aire lo que ocurrirá con los actuales proveedores del modelo en el entorno del valle del Ebro, entre ellos tanto los que lo fueron desde la llegada del coche a la planta aragonesa como de los que fueron incorporándose después. Cerca de Figueruelas, por ejemplo, se fabrican el salpicadero y el panel de instrumentos (en CEFA);piezas de climatización (Valeo Térmico); subconjuntos de chasis y piezas de estampación (Gestamp); puertas (Faurecia); retrovisores (Ficosa); filtros (Mann+Hummel); tubos de aire y tubos de freno (Ti Group); asientos (Johnson Controls –hoy Adient–); espuma de asientos (Copo) o soportes metálicos del salpicadero (Linde +Wiemann). Más claro está el definitivo fin de los contratos de servicios, como el de la desconsolidación de piezas de Corea (que hoy hace Sesé) o el montaje de suspensiones (Android).

En el Clúster de Automoción de Aragón (CAAR), la salida del ‘todocamino’ de la factoría de GMEspaña se entiende como parte de las decisiones de la compañía de ganar eficiencia en el conjunto de Europa, pero se lamenta la pérdida de un modelo de más valor añadido para la factoría de Figueruelas, especializada desde sus inicios en 1982 en la producción de coches de pequeño tamaño.

El anuncio de ayer, en cualquier caso, ratifica por fin el retraso de la producción del próximo Corsa (de 2018 a 2019), sobre el que se especulaba desde hacer varias semanas, y confirma que el Mokka se va de Zaragoza no a la polaca Gliwice sino a Eisenach, factoría alemana que durante muchos años ha contado con el apoyo e impulso en la gestión de ingenieros de General Motors España, entre otras cosas para el lanzamiento del Adam.Esienach gana, Gliwice pierde

Eisenach, centro ubicado en territorio que formó parte de Alemania Oriental antes de la reunificación, sale muy favorecido con el anuncio de ayer, ya que el Mokka, ahora en su versión X, se halla en el segmento de mercado con más atractivo en el panorama del automóvil en Europa. Este SUV(sport utility vehicle) se empezó a ensamblar en 2014 en Zaragoza tras constatar la compañía que saldría más a cuenta producir el coche en Europa para el mercado europeo en vez de fabricarlo únicamente en Corea del Sur.

A diferencia de las positivas expectativas de Eisenach, en el nuevo plan productivo de Opel parece perder peso, de entrada, la factoría polaca de Gliwice, donde en la actualidad se producen el Astra (el cinco puertas, el de cuatro, el GTC y el coupé) y el Cabrio, tanto para las marcas Opel (en Europa), Vauxhall (en el Reino Unido), Buick (en Estados Unidos) y Holden (en Australia).