Grandes Vinos, la bodega líder de la Denominación de Origen Cariñena, crece en tamaño y en oferta de producto. Para ello ha adquirido Bodegas Sierra de Guara, una empresa que nació en 1997 –el mismo año que se creaba Grandes Vinos– en Lascellas, un municipio de la comarca del Somontano de Barbastro. La firma oscense cuenta con 54 hectáreas de viñedos en espaldera, dispuestos a la manera de los antiguos pagos, es decir, rodeando esta bodega equipada con la más moderna tecnología en vinificación y embotellado, y que produce 14 vinos, entre ellos aquellos que se comercializan bajo sus dos principales marcas: Idrias y Evohe.

"Queríamos ganar dimensión y diversificar nuestra oferta. Y queríamos hacerlo fuera de Cariñena", señala el director general de Grandes Vinos, José Antonio Briz, que explica que su expansión fuera de los límites de su propia denominación no es novedosa, ya que desde hace años esta empresa mantiene colaboraciones y alianzas con distintas bodegas de las diferentes D. O. aragonesas. "Una empresa como Grandes Vinos, cuyos productos están en más de 40 países, tiene que tener mentalidad global, sacudirse el provincianismo y ganar tamaño y ampliar su gama de productos para satisfacer a sus clientes", destacó Briz.

Y sobre todo, insiste, con esta adquisición Grandes Vinos no solo refuerza su apuesta por los caldos aragoneses y su expansión en el mercado nacional e internacional, sino que además da un nuevo paso en su plan estratégico para "convertirse en una bodega de referencia nacional e internacional por su crecimiento, su rentabilidad, su reconocida innovación, su calidad, competitividad y servicio y el posicionamiento creciente de sus marcas comerciales en el mercado".

Ecológico y de denominación

El viñedo de Bodegas Sierra de Guara cuenta con la certificación necesaria para poder elaborar vinos ecológicos. Pero no es esa cualidad la única que interesa a Grandes Vinos. Su primera "decisión estratégica" como propietaria de Bodegas Sierra de Guara es volver a inscribir la empresa, "que con ilusión y esfuerzo levantó Miguel Mort" en la Denominación de Origen Somontano, a la que ya había pertenecido. "Nuestro ánimo es seguir colaborando con el buen hacer de esta D. O. y consolidar el prestigio y reconocimiento de la calidad de los vinos de esta bodega", explica Briz, que califica este nuevo proyecto de "nuevo e ilusionante".

El objetivo es producir vinos de alta y uniforme calidad, con mayor valor añadido y que obtengan una revalorización en el mercado, explica Briz, que reconoce que las 54 hectáreas de viñedo situadas a los pies de la Sierra de Guara suponen ahora un nuevo reto para el director técnico enólogo de Grandes Vinos, Marcelo Morales, y todo su equipo.

Se mantendrán las marcas, señala Briz, y los cinco trabajadores que emplea la bodega oscense, pero Grandes Vinos quiere "cambiar la gestión y la forma de hacer negocio" de esta empresa, reforzando el equipo comercial para lograr así un impulso de las ventas. Esta adquisición permitirá además "sinergias interesantes" entre la producción de la bodega cariñense y la situada en el Somontano de Huesca.

Bodegas Sierra de Guara produce alrededor de 500.000 botellas. Su principal mercado es el nacional, donde comercializa el 80% de sus producción.