2016 será un buen año para la cosecha de almendra en Aragón. Según UAGA este año las casi 65.000 hectáreas de almendro que tiene la Comunidad –de las cuales 10.000 son de regadío– producirán casi 15.000 toneladas, 2.000 más que el año anterior. El incremento en la cosecha vendrá acompañado de un mantenimiento en los buenos precios de la anterior campaña. Así se situarán en 5,45 euros/kg la almendra común; 6,75 euros/kg la variedad largueta y 8,10 euros/kg la marcona, según los datos de la Lonja de Reus aportados por esta organización agraria.

"Pese a haber zonas en las que la sequía ha afectado más a los árboles, recogeremos más almendra que el año pasado y su precio se mantendrá en niveles altos", pronosticó Bernardo Funes, responsable del sector de Frutos Secos de UAGA. "La promoción realizada por Estados Unidos en todo el mundo nos está favoreciendo mucho y hay una gran demanda en países como China o la India", añadió. "De no pasar nada extraño en los mercados y si la venta se hace de forma acompasada, la almendra se venderá bien", aseguró este agricultor de la zona del Matarraña que hace ya diez años apostó por el almendro ecológico "en un sector con mucho futuro que la Administración debería cuidar más". En este sentido, recordó que España era, hace unos cuatro años, el segundo productor de almendra del mundo, después de Estados Unidos, pero ha quedado relegado a un tercer puesto al adelantarlo Australia. Aún así, España, que cuenta con unas 430.000 hectáreas de este cultivo, se mantiene como segundo exportador mundial. La previsión de cosecha para este año, según el cálculo realizado por la Mesa Estatal de Frutos secos, es de unas 46.000 toneladas.

"Habría que poner en marcha ya un plan de reconversión del almendro porque tenemos muchas plantaciones de más de 30 años en Aragón y más del 90% son de secano, con lo que son muy vulnerables a las heladas. Además, se debería defender más el almendro tradicional frente a las plantaciones intensivas", reclamó Bernardo Funes. "Afortunadamente los frutos secos son hoy un sector valorado, pero para consolidarlo hace falta abordar esa reconversión que nos permita a los productores de almendra mantener una futuro digno y seguir viviendo en los pueblos".

A su juicio, es primordial "mejorar la capacidad productiva y renovar aquellas variedades inadaptadas a las demandas de los consumidores o a las bajas temperaturas de Aragón, a la vez que seguir avanzando en la mejora varietal para conseguir una producción equilibrada, estable, de alta calidad, con polinización autofértil, alta resistencia a la sequía y también a las plagas".

En cuanto a las ayudas, el portavoz de UAGA pidió también el mantenimiento de la ayuda estatal a la superficie, que debe recuperar las cuantías económicas de hace unos años, ya que por los recortes está al borde de su desaparición. Para Bernando Funes, este es el mejor momento para "apoyar y potenciar el consumo de nuestra almendra de gran calidad y muy apreciada en el mundo" ya que "asistimos a una fiebre por el cultivo en determinadas zonas no solo en almendra sino también en pistacho con millones de plantones vendidos e incluso escasez de planta", concluyó.