El PIB español se mantiene en el 0,8%, inmune a la incertidumbre política
Esta tasa es superior al 0,7% de incremento avanzado por el Banco de España en el boletín económico del pasado 1 de abril.
La economía española mantuvo su crecimiento del 0,8 % entre enero y marzo, el mismo incremento que en los dos trimestres precedentes, a pesar del riesgo que supone para muchos expertos la incertidumbre política. El dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) eleva una décima lo augurado por el Banco de España.
El Gobierno, que en un principio había secundado la previsión de esta entidad de un avance del 0,7 %, admitió posteriormente que no era descartable que el porcentaje fuera del 0,8 %. Así se expresó el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, quien destacó que independientemente de esa décima, lo importante es que la economía española sigue teniendo "mucha inercia" y que tiene un dinamismo que se va a mantener en un entorno de incertidumbre internacional.
El crecimiento del PIB español sigue marcando la senda a sus socios europeos, ya que continúa siendo superior al 0,6 % de la zona del euro y al 0,5 % del conjunto de la Unión Europea (UE) en el primer trimestre de 2016 en comparación con los tres meses precedentes.
Igual ocurre en términos interanuales, al registrar España un PIB del 3,4 % en el primer trimestre del año (frente al 3,5 % del cuarto trimestre del año anterior), mientras que el PIB ajustado estacionalmente de los países de la moneda única se incrementó el 1,6 %, y el de los Veintiocho, el 1,7 %.
De Guindos es optimista sobre la evolución de la economía española y se muestra confiado en superar el pronóstico de crecimiento del 2,7 % del PIB para este año que figura en el Programa de Estabilidad.
El ministro incide en los últimos buenos datos de la economía española, como la creación de empleo "muy intensa" o la reducción del endeudamiento privado, y sostiene que 2015 ha marcado un antes y un después en el punto de salida de la recesión y de la crisis.
En su último boletín, que preveía un crecimiento del PIB del 0,7 % frente al 0,8 % conocido hoy, el Banco de España auguraba un bienio de expansión económica, con crecimientos del 2,7 % en 2016 y del 2,3 % en 2017.
En cualquier caso, alertaba de riesgos a la baja, mayores ahora que hace unos meses, relacionados con las dudas sobre las futuras políticas económicas que pueda poner en marcha el próximo Gobierno.
Asimismo, la entidad también sostiene que la economía se irá desacelerando a medida que pierdan fuerza algunas cuestiones de carácter transitorio como el abaratamiento del petróleo, la depreciación del euro durante 2015, la moderación de los costes de financiación o la rebaja fiscal del pasado ejercicio.
Según la entidad, esta desaceleración es compatible con que se siga creando empleo a tasas "elevadas" (2,3 % en 2016 y 1,9 % en 2017), lo que permitirá bajar la tasa media de paro anual por debajo del 19 % en 2017.
No obstante, la entidad admite que hay peligros que pueden rebajar estas proyecciones, como una falta de Gobierno prolongada, puesto que las dudas sobre la política económica pueden incidir negativamente en las decisiones de gasto de familias y empresas e influir sobre el crecimiento.
El BBVA Research señala que el alza del 0,8 % del PIB implica una estabilización de la economía y está en línea con sus previsiones. Además, destaca que, a pesar del entorno de mayor incertidumbre interna y externa, los datos recientes sugieren que el aumento de la actividad se habría apoyado en la demanda doméstica y, en menor medida, en la demanda exterior neta.
