La empresa familiar reclama al Gobierno de Aragón un mejor tratamiento fiscal

El 32% de estas compañías planifican la sucesión. El IAFy AEFA lanzan un plan para duplicar la cifra.

Daniel Rey, Fernando Lacasa, Luis H. Menéndez, Alfonso Sesé y Jorge Villarroya en la mesa redonda, ayer Zaragoza.
Daniel Rey, Fernando Lacasa, Luis H. Menéndez, Alfonso Sesé y Jorge Villarroya en la mesa redonda, ayer Zaragoza.
oliver duch

Los directivos de las empresas familiares de Aragón se sienten "maltratados" por la reforma fiscal del Gobierno socialista de Javier Lambán, tal y como ayer lo pusieron de manifiesto en el acto de presentación del plan de empresa familiar de Aragón, impulsado por la Consejería de Economía, Industria y Empleo, a través del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), y la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón (AEFA).


"Un aumento de la presión fiscal no favorece. Las empresas familiares están sobrecargadas con respecto a la empresa no familiar. No van sobradas de liquidez y se pone en riesgo que la empresa familiar sobreviva", denunció Daniel Rey, de Rey Corporación, quien no obstante señaló que no duda de la "buena voluntad" del Ejecutivo autónomo.


Por su parte, Fernando Lacasa, presidente de AEFA, informó que más de 1.600 empresas han ido a Madrid, según un estudio sobre el traslado de domicilio fiscal entre comunidades autónomas realizado entre junio de 2012 y junio de 2015. "Qué casualidad que la autonomía que mejor fiscalidad tiene para las empresas familiares es la que ha acogido a más compañías", resaltó. "Todo influye. El Gobierno de Aragón sabe que no estamos contentos con la nueva fiscalidad que nos ha aplicado, que nos coloca en el pelotón de los tontos en España", dijo en tono crítico.


Precisamente apoyar el desarrollo y sostenibilidad de las empresas familiares de la región (que representan el 82% del tejido empresarial), garantizar la continuidad del proyecto empresarial y familiar a lo largo de las futuras generaciones, planificar el relevo familiar y la sucesión generacional e impulsar el mantenimiento y la creación de empleo son los objetivos del plan de empresa familiar de Aragón, presentado ayer en un acto en Zaragoza, que contó con la presencia de la consejera de Economía, Marta Gastón.En cinco localidades

Un plan que arranca este año en Zaragoza y se extenderá a otras cuatro localidades aragonesas para desarrollarse por todo el territorio de la región.


Además, el plan contempla la puesta en marcha de una serie de actuaciones de ‘mentoring’ y apoyo a la orientación de pymes que se adscriban al mismo, a través de empresarios y directivos de las empresas integradas en AEFA. Al mismo tiempo, se desarrollarán acciones de formación en áreas específicas como finanzas, fiscalidad, estrategia y aspectos jurídicos. Y se proporcionará asesoramiento personalizado a los participantes en el programa.


"Implicar al máximo número de empresas, ese será el éxito del trabajo que estamos llevando a cabo. Este trabajo y hacerlo de forma conjunta constituirá quizás la forma más optima de destinar los limitados recursos para que empresas con trayectorias y viables dispongan del máximo apoyo para permitir su continuidad", resaltó la consejera.


También Gastón puso el acento en la necesidad de reducir al máximo posible la brecha que la crisis ha dejado en Aragón. "Hay empresarios del sector de la empresa familiar que han sufrido la crisis y la han dejado a un lado. Y se requiere del trabajo y solidaridad de todos, vía labor política, impuestos y contribución a mejores salarios para conseguir que los beneficiados seamos todas y todos las aragoneses", afirmó.


El director gerente del Instituto Aragonés de Fomento, Ramón Tejedor, recordó que solo el 32% de las empresas familiares planifica su sucesión, como pone de manifiesto un estudio sobre gobierno corporativo en la empresa familiar en Europa. El objetivo de la DGA es que esa cifra se duplique con este plan.


Respecto al riesgo de la deslocalización, Alfonso Sesé, presidente del Grupo Sesé, pidió el apoyo para que no se produzca. Por su parte, Jorge Villarroya, consejero delegado de Industrias Químicas del Ebro (IQE), aseguró que su empresa siempre ha invertido en Aragón, aunque también hizo referencia a la inversión que ha hecho al comprar otra compañía (adquirió Peroxychem, antigua Foret, en Zamudio, Vizcaya). "El arraigo es un valor muy importante y muchas veces no se tiene en cuenta. Debe tener mucho qué ver con la competitividad", indicó. Por su parte, Lacasa manifestó que en la empresa familiar siempre se toman las decisiones en función de la gente: "Hay un componente cualitativo, un componente de cariño y no se valora lo suficiente"

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