El sector del automóvil impulsa su fábrica de aprendizaje

El Clúster del Automóvil de Aragón (CAAR) ha dado un paso adelante en su proyecto de ubicar en Zaragoza una fábrica de aprendizaje que permita formar mejor a los profesionales del sector y de otras actividades industriales de la comunidad autónoma. En el marco de su denominada ‘CAAR Academy’, iniciativa presentada en febrero pasado de la mano de Ibercaja y el Gobierno de Aragón, las empresas auxiliares del automóvil impulsan la nueva factoría, que se basaría en un modelo formativo de industria 4.0 puesto en marcha en 2009 por la Universidad del Ruhr Bochum, en Alemania, ya consolidado.

CAAR se ha puesto ya manos a la obra y, tal como contaron ayer sus representantes a los colectivos interesados en una sesión celebrada en la Cámara de Comercio de Zaragoza, ha configurado una suerte de ‘hoja de ruta’ para intentar cristalizar el proyecto. Un itinerario en el que habrá que definir el modelo exacto de fábrica que se quiere, su diseño y la identificación de sus potenciales clientes y líneas de negocio y, finalmente, determinar su modelo societario, sus previsiones de ingresos y gastos y la identificación de posibles ayudas.

De ese modo, en los próximos meses los grupos de interés identificados por CAAR celebrarán reuniones de trabajo para avanzar en la configuración del modelo de fábrica de aprendizaje que se quiere de acuerdo a las necesidades de la industria y a las capacidades actuales de los distintos centros de formación. Seis son los grupos de interés que pueden participar, según el clúster: la Universidad de Zaragoza y centros de formación profesional; centros tecnológicos (como el ITA, Aitiip o el 13A); empresas del sector del automóvil; empresas de otros sectores industriales (como BSH, Pikolin, Saica, HMY, La Zaragozana, etc.); los sindicatos, y distintos órganos de la Administración.El cierre de Opel en Bochum

En la cita de ayer en la Cámara tuvo un protagonismo destacado Manfred Wannöffel, profesor de la Universidad del Ruhr Bochum, quien explicó el funcionamiento de una fábrica de aprendizaje que no hubiera salido adelante sin el mazazo que supuso el cierre de la planta de Opel, materializado finalmente en 2014 aunque anunciado mucho antes, y unos años atrás el de una factoría de Nokia. Ante la necesidad de ‘reinventarse’ y con el impulso de una universidad relativamente joven (se fundó en 1965), la fábrica de aprendizaje ha puesto de nuevo a Bochum en el mapa industrial alemán ofreciendo formación e incluso produciendo implantes para tecnología médica.