La idea de pedir un microcrédito se ha convertido en un habitual entre los emprendedores que quieren comenzar un negocio. Se trata de una opción interesante para obtener liquidez de forma rápida, un modelo que se va consolidando y que puede aportar muchas ventajas a las personas que lo emplean para obtener liquidez.

El primer paso para entrar en este mundo de préstamos es tener claro qué es y en qué consiste: el microcrédito es una variante del sistema prestamista tradicional, que mucha emplean los grupos (emprendedores o pequeñas empresas) que tienen acceso complicado a la financiación a través de vías como entidades bancarias.

En segundo lugar, es importante estudiar bien el mercado antes de recurrir a este sistema. Si se realiza una buena búsqueda entre todas las opciones de conseguir crédito de forma rápida, se puede comprobar que es posible solicitar hasta 300 euros sin que estén sujetos a intereses ni comisiones si se devuelven en menos de 30 días. Esta cantidad puede incluso ascender a 500 euros en el caso de algunas empresas, si bien es importante tener en cuenta que el dinero debe devolverse en menos de siete días.Ventajas de financiarse con un microcrédito

Existen muchas opciones para conseguir financiación, pero el microcrédito cuenta con la importante ventaja de que tiene una tasa de mora baja, dado que las cantidades prestadas son pequeñas.

También es importante tener en cuenta que el microcrédito no es la forma de conseguir efectivo que más favorece el sobreendeudamiento, ya que cada caso es estudiado de forma individual y se trata de desembolsar y autorizar cada operación de una forma acorde a la capacidad de pago que tienen quienes los solicitan. De hecho, en muchos casos, es el propio solicitante quién marca los plazos de devolución.

Esta forma de préstamo está cubriendo el hueco que durante la crisis los bancos han dejado vacío, ya que muchas personas no podrían cumplir los exigidos para obtener la financiación que habían solicitado a la entidad bancaria, por lo que, si las cantidades son pequeñas, recurren a los microcréditos como alternativa.