El turismo de calidad, una alternativa más rentable que tradicional el sol y playa

El turismo de lujo en España y causa fascinación entre las clases emergentes asiáticas y árabes.

La apuesta por un turismo de "calidad" cobra fuerza en España como alternativa al tradicional sol y playa, que, aunque seguirá siendo motor de crecimiento del sector, debe ceder espacio a un viajero más "rentable" que, como el turista chino, dedica gran parte de su presupuesto a compras.


Uno de los sectores que más puja por cambiar el perfil del visitante llegado a España es el del lujo, que sabe que las clases emergentes asiáticas, árabes o latinoamericanas sienten "verdadera fascinación" por los productos europeos de alta gama, según el presidente de Círculo Fortuny y marqués de Griñón, Carlos Falcó.


Para la asociación, integrada por 46 compañías de productos y servicios de lujo, España, líder mundial en turismo vacacional, debe liderar también un turismo más cultural y ligado a las compras de productos de la industria creativa. Entres los nuevos viajeros destacan los chinos, que el año pasado se dejaron en Europa 10.800 millones de euros, un pastel del que sacaron tajada, sobre todo, Francia (30 %), Alemania (19 %), Italia (16 %) y Reino Unido (15 %), mientras que España captó sólo el 6 %, según datos aportados hoy durante una jornada de turismo de compras organizada por Círculo Fortuny.


Mientras en Francia un turista chino se gastó en cada compra una media de 1.666 euros, en España el presupuesto bajó a 975 euros, según datos de la consultora Global Blue, que contrasta con los ofrecidos por Turespaña, que revelan que el gasto medio en compras del conjunto de turistas extranjeros osciló entre 7 y 3 euros.


A lo largo de 2014 viajaron al extranjero 100 millones de chinos que se gastaron en los países de destino 130.000 millones de dólares, según la gestora de fondos Fidelity, que estima que la cifra de gasto se elevará a 246.000 millones en 2019. Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de que España se abra a Asia y de que se articule una estrategia público privada que ponga de relieve los grandes atractivos del país: su cultura, su historia, su gastronomía, las compras y su estilo de vida.


Para ello, el sector del lujo, que el año pasado movió en todo el mundo unos 800.000 millones de euros y representó el 17 % de las exportaciones de bienes de la Unión Europea, aboga por mejorar las conexiones aéreas directas de España con Asia y por que se flexibilice la concesión de visados. Precisamente, en el marco de las jornadas, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha anunciado que China Eastern trabaja para operar vuelos entre España y China en 2016, lo que permitirá elevar la conexión aérea directa entre ambos países, que actualmente se limita a 8 frecuencias semanales entre Pekín, Madrid y Barcelona.


Soria ha recordado que el Gobierno se ha marcado como objetivo atraer a aquellos turistas con mayor capacidad de gasto y a los que les motiva algo más que el "sol y playa", lo que permitiría desestacionalizar el sector y elevar su rentabilidad. Según datos facilitados por el director financiero de Loewe, Manuel Serrano, el 70 % de los turistas chinos decide antes de salir de su país qué es lo que va a comprar y dónde lo va a hacer, lo que evidencia que hay que promocionar España en los países de origen.


Otro de los puntos clave para sacar una mayor tajada del turismo de compras es ampliar la libertad de horarios comerciales. "Con lo caro que es un alquiler, tener que cerrar un domingo me mata", ha asegurado la presidenta de Lladró, Rosa Lladró, a lo que Serrano ha añadido que los turistas asiáticos no entienden que las tiendas cierre en fin de semana porque en sus países de origen los mayores días de venta son los sábados y los domingos.