Hispano podría volver al trabajo en septiembre

La empresa india Tata y los extrabajadores negocian la continuidad de varios modelos.

El acuerdo con Tata está cerca de cerrarse
Hispano podría volver al trabajo en septiembre

Un año después de su cierre, la antigua Hispano Carrocera podría volver a la actividad el próximo mes de septiembre. Eso esperan sus extrabajadores, que siguen las negociaciones con la propietaria, Tata Motors, para que la empresa reabra lo antes posible.


El pasado 10 de abril, los extrabajadores enviaron una oferta a la empresa india sobre la continuidad de tres modelos y sus patentes, que volverían a fabricarse en Zaragoza. No fue hasta el 23 de junio cuando recibieron la respuesta, aunque fue positiva, ya que "no difería mucho de la presentada", explica José Luis Chueca, uno de los impulsores de la reapertura de la fábrica. La contestación está enviada y creen que el acuerdo final llegará durante el verano.


Así acabaría casi un año de esfuerzos de 99 de los antiguos empleados de la empresa que decidieron evitar su cierre definitivo. "Ha habido cinco bajas de personas que han encontrado trabajo o han montado un negocio. El resto, la mayoría estamos en el desempleo y algunos han encontrado un trabajo temporal", explica Chueca.


Reconoce que han sido unos meses duros, "aguantar seis meses no es fácil", pero también apunta que hay "ganas e ilusión de volver a abrir". "Ha habido momentos muy críticos por la tardanza en la respuesta de más de dos meses, que han mermado mucho los ánimos, pero la contestación ha sido positiva y se han retomado los ánimos", abunda.


El acuerdo que quieren alcanzar supone reabrir las instalaciones y poder reiniciar la fabricación de tres modelos de autobuses: el Area para transporte urbano, el Intea dedicado a las cercanías y el Xerus, de largo recorrido. Para conseguirlo, es necesario que cada trabajador haga una aportación. Aunque no hay cifras definitivas, creen que estarán entre los 14.000 y los 17.000 euros por trabajador.


Si las negociaciones acaban en verano, la empresa, rebautizada como Hispano Aragonesa de Carrocería Sociedad Anónima Laboral (S.A.L.), empezaría a trabajar en septiembre y a producir a final de año. No solo se recuperarían 99 puestos de trabajo, sino que habría "entre dos y cuatro" incorporaciones, como la de un director comercial.


Una parte esencial para retomar la actividad es conseguir pedidos. La tardanza en tener una respuesta de Tata ha impedido que puedan optar a carrozar los 10 buses articulados que la flota urbana zaragozana incorporará este año, pero tienen la esperanza de llegar a presentarse al concurso por los 12 vehículos nuevos para 2015, a los que se suman la previsión de otros 7 para Teruel. Ganar estos concursos, sería un muy buen comienzo para su nueva andadura.


Los trabajadores subrayan la ayuda de las instituciones públicas. "El Gobierno de Aragón actúa como mediador en las reuniones con Tata, ha supervisado el proyecto… Nos ha echado una mano muy importante". También han recibido el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza, que tiene una "muy buena disposición".