4 claves para organizar tu oficina en casa

Descubre cuatro consejos para mantener tu espacio de trabajo pulcro y ordenado.

Para evitar el síndrome postvacacional hay que aprender a disfrutar del tiempo libre y a aprovechar
Un trabajador, con gesto relajado en una oficina
HA

El ambiente de oficina puede trasladarse también a tu propio despacho personal con un poco de creatividad. Si quieres convertir la oficina de tu hogar en un espacio de trabajo agradable y organizado puedes seguir los siguientes consejos: 


1. Busca el lugar idóneo. Para ello, es necesario disponer de un espacio para ti solo, de forma que tu trabajo no se vea comprometido por la presencia de otras personas en esta misma estancia. Lo mejor es que este sea luminoso y se encuentre lo más alejado posible de patios interiores o de la entrada a la vivienda para evitar las molestias producidas por el ruido o la entrada y salida del resto de inquilinos.


2. Organización. Se práctico a la hora de gestionar tu espacio y consigue tener tu escritorio ordenado valiéndote de la ayuda de archivadores, clasificadores, cajones o estantes en los que apilar aquellos materiales que necesites tener a mano. Para no volverte loco, elimina todo lo superfluo de tu espacio de trabajo más inmediato para evitar distracciones y localizar más fácilmente lo verdaderamente necesario.


3. Cuidado con los cables.  En la época en la que estamos, los aparatos tecnológicos copan parte de nuestro espacio. Para evitar enredos de cables bajo el escritorio -que únicamente sirven para coger polvo y dificultar nuestro movimiento-, dispón de una buena alargadera con varias entradas para conectar todo lo necesario y, a ser posible, ubícala en un espacio más apartado. 


4. Revisión diaria. No te llevará mucho tiempo si te acuerdas de ordenar todo al final del día. Por el contrario, si vas dejándolo para más adelante, el caos puede superarte al cabo de la semana. Por tanto, tómate esos cinco  minutos de más para tener el escritorio bien ordenado al final de la jornada. 


Por supuesto tener una oficina en casa no significa que puedas empezar un negocio. Existen muchos factores a tener en cuenta antes de iniciar una aventura empresarial y muchos riesgos que pueden llevarte al fracaso  y debes tener en cuenta. Por eso, si tienes la idea de emprender, lo primero es valorar la rentabilidad y la posibilidad de negocio y, para ello, es importante contar con un plan de empresa adecuado