Un corte de pelo.... y una segunda oportunidad

El primer salón de belleza masculina de estas características, ubicado en Alfajarin a 16 km de Zaragoza, acaba de cumplir su primer aniversario.

Luis Enrique Capcha, primer peluquero del proyecto Original Barber
Luis Enrique Capcha, primer peluquero del proyecto Original Barber

Repostar, almorzar, ¡y hasta cortarse el pelo! En el Área de Servicio Rausan, situada en el kilómetro 341 de la Nacional II, ofrecen los servicios habituales de cafetería, restaurante, hotel o repostaje de gasolina, pero hay uno que llama la atención de la mayoría de los viajeros: se trata del Salón Passaro ubicado en el interior del edificio justo frente a la barra de la cafetería. De lunes a viernes, de 10.00 a 22.00, ofrecen servicios de peluquería y barbería de caballeros en un espacio diferente.


La iniciativa surge como idea de Javier Mesones, fundador de Passaro, que junto con Cáritas colabora en el proyecto 'Empresas con corazón' cuyo objetivo es facilitar la incorporación al mercado laboral de personas en riesgo de exclusión social. Es el caso de Luis Enrique Capcha, de 42 años y original de Perú, que lleva 13 viviendo en España. Desde hace 4 meses trabaja en esta peluquería de apenas 8 metros cuadrados. Para él este proyecto ha supuesto una vía de escape ante una difícil situación económica. "Vivía en el Albergue Municipal de Zaragoza donde cortaba el pelo a los chicos de forma gratuita ya que yo en mi país fui peluquero. Fue una asistente social la que me habló del proyecto de Cáritas y Passaro", recuerda Capcha.


La ONG le facilitó las herramientas necesarias para acceder al curso de peluquería en el que estuvo dos meses. En sus utensilios, los cuales conserva con gran cariño, grabó la fecha de inicio: el 21 de mayo de 2013. Passaro habilitó el espacio en el que hoy desempeña su trabajo y acondicionó el lugar. Para Capcha esta oportunidad llegó en el momento "más difícil" puesto que, tras vivir casi 6 meses en la calle "lo veía todo muy oscuro". "Ahora tengo más seguridad ya que, al menos, recibo algo de dinero a fin de mes", explica, aunque tampoco le da para vivir. Durante el mes de enero ha realizado más de medio centenar de cortes de pelo y el último mes ganó 350 euros, sin embargo se muestra esperanzado hacia el futuro: "Cada vez viene más gente porque ya me van conociendo, irá funcionando poco a poco".


Los cortes oscilan entre los 10 o 12 euros y el servicio ronda los 15 o 20 minutos. "Hay días que vienen 6 o 7 personas y otros tan solo 1 o 2, de todo hay", explica el peluquero. Los usuarios habituales son "camioneros y personas mayores que viven en pueblos cercanos y que piden cortes muy clásicos". La meta del proyecto sería alcanzar los 200 cortes mensuales, que como explica Mesones, "supondrían un salario de 1.200 euros para el empleado".


Passaro pretende seguir formando a personas en riesgo de exclusión y abrir nuevos locales de estas características en ciudades como Zaragoza, Madrid o Valencia. "Tenemos unas 40 áreas de servicio esperando", explicaba el empresario. Para Menones es "un proyecto muy ilusionante y muy gratificante". "Se trata de traer el servicio a donde están los hombres y de dar una oportunidad a personas que realmente lo necesitan", explicaba. Además, Mesones aseguraba que la localización en áreas de servicio no es al azar, sino que "la gasolinera es un lugar donde hay que ir todos los meses y con menos dificultades para aparcar que la ciudad", razones que convierten esta ubicación en ideal para el servicio ofrecido: "Hay que saber elegirlas, no todas valen", aseguraba. 


La iniciativa se basa en la idea de "negocios compartidos", en espacios donde ya hay instalación de agua, luz y servicios, explicaba Mesones, quien asegura que montar una peluquería puede costar "entre 20.000 y 30.000 euros". En cuanto al reparto de beneficios, se hace 15% para el local, 15% para la marca y 70% para el propietario o peluquero. 


Por su parte, el director del primer área de servicio que ha acogido la iniciativa, Vicente Buisan, afirma que "está teniendo aceptación sobre todo entre los camioneros aunque se trata de un proceso lento. Buscábamos un servicio diferenciador para ofrecer a nuestros usuarios y la peluquería sin duda es uno de ellos junto con el de lavandería", explicaba. Ahora los objetivos son: "Mantenerlo, mejorarlo y ampliarlo"


Treinta años de experiencia


La cadena de peluquerías Passaro fue fundada hace 30 años en la capital aragonesa y cuenta en la actualidad con un total de 36 salones, repartidos entre Zaragoza -donde poseen 22-, Granada, Ávila, Madrid, Lérida, Castellón y Brasil. Se dedican a la belleza masculina y a la formación y comercializan su propia línea de productos. Al mes realizan alrededor de 20.000 cortes de pelo.  


"La peluquería masculina es toda nuestra vida", explicaba Mesones, quien se lamenta de que tengan "más éxito fuera de nuestras fronteras". El empresario asegura que actualmente exportan diversos 'shows' en los que "hacemos belleza masculina con nuestras manos".