Inserción

'Le damos la vuelta' emplea a mujeres en exclusión social

Esta empresa de inserción aragonesa cuenta con un taller de reciclado para artículos de bebé y también con un puesto de venta en la calle de Florián Rey de Zaragoza.

La empresa de inserción aragonesa 'Le damos la vuelta' proporciona trabajo a mujeres en situación de exclusión social a través de un taller de reciclaje de artículos para bebé y de un puesto de venta que se ha inaugurado este sábado y que está situado en la calle de Florián Rey de Zaragoza.


Una de las fundadoras de la empresa, Elena Lomba, ha explicado que la idea surgió mientras se encontraba en la Acogida de Cáritas de San Pablo. Allí, "veía a muchas mujeres en situación muy marginal y, sobre todo, muy solas" y "empezamos a hablar con ellas con un café que acabó convirtiéndose en un curso de formación".


"Ahí nos dimos cuenta de que lo que más demandaban y lo que más necesitaban era trabajar", ha subrayado Lomba, para añadir que a raíz de plantearse "cómo poder dar trabajo a esas mujeres" nació 'Le damos la vuelta'.


En el taller y en el punto de venta creados con la empresa de inserción, han logrado dar trabajo a cuatro personas. "Una de ellas, la gerente, forma parte del mercado normalizado, y otras tres personas se encuentran en exclusión social", ha apuntado Lomba.


En este sentido, ha matizado que se trata de personas en exclusión social "derivada de problemas económicos" y dos de ellas están trabajando a media jornada y otra a jornada completa.


"La idea que tenemos es que las personas que hemos contratado puedan salir al mercado laboral normal, que podamos colocar a la gente que está aquí en otros sitios y así poder seguir ayudando a otras", ha relatado la promotora de la iniciativa.


Por eso, el cien por cien de los beneficios de la tienda "van a revertir en la empresa" y "no vamos a hacer negocio con esto, pero sí queremos que sea un negocio, es decir, que se saque dinero para poder ampliar la empresa y ayudar a más personas".

Donaciones

Otra de las fundadoras de 'Le damos la vuelta', María Carmen Ferrero, ha señalado que todos los artículos que se venden en la tienda proceden de donaciones, por ello, "esta empresa no funciona si no se comparte". Ha agregado que "lo que recibimos en donación lo transformamos, higienizamos y sacamos al punto de venta, que es la tienda".


Ferrero ha indicado que "los precios son muy asequibles para que las personas que en este momento están pasando por dificultades económicas puedan acceder a ellos".


Según ha manifestado, esta tienda "pretende que las personas que tienen una fuerte dependencia de las ayudas sociales se sientan implicadas, responsables de su propio crecimiento y sean protagonistas de su dignidad". En este sentido, ha sostenido que "lo gratuito no se valora ni dignifica al ser humano".


Además, ha argumentado que "en estos momentos se tiene que ir creando esa sensibilidad social y tenemos que empezar a ser conscientes de que lo que no nos sirve, otro lo necesita, y que con ello podemos dar trabajo. Parece que la creación de empleo es un problema muy grande, y lo es, pero también se necesita gente que apueste, y nosotras apostamos por crear empleo con lo que tenemos en el trastero".


Los artículos que vende 'Le damos la vuelta' están destinados a niños de cero a seis años y, en concreto, se pueden encontrar carritos, cunas, coches, peluches y ropa.


"Dentro de la ropa hay dos líneas, una que ha pasado por un proceso de reciclaje y otra que en la que están productos que también son procedentes de donación, pero que están elaborados artesanalmente por religiosas y no han sido usados con anterioridad", ha especificado Ferrero.

Asociación Lar-Betania


La empresa de inserción 'Le damos la vuelta' está promovida y avalada por la Asociación Lar-Betania, una organización sin ánimo de lucro formada por siete congregaciones religiosas y que a su vez depende de la Confederación de Religiosos de Aragón (Confer-Aragón).


María Carmen Ferrero ha detallado que la empresa ha recibido una subvención de 3.000 euros de Caja Inmaculada (CAI) con el fin de ser destinados a publicidad "y todo lo que implica en su inicio un proyecto como este".


No obstante, ha aseverado que aunque "en todos los medios de comunicación aparece el apoyo a los emprendedores, nosotras no lo hemos encontrado" y "lo que hemos tenido son muchísimas dificultades".


Así, Ferrero ha afirmado que han conseguido inversión para la empresa de inserción "gracias a donativos particulares". En concreto, "un matrimonio de Zaragoza aportó los primeros 20.000 euros y con eso, y con el apoyo económico de congregaciones, hemos funcionado. No hemos tenido ningún apoyo por parte de instituciones públicas, exceptuando los 3.000 euros de la CAI".