La Asamblea General de Caja Inmaculada ha aprobado este jueves la transformación de la entidad en Fundación de carácter especial y con la que aspira a "seguir siendo un referente en el ámbito de la acción social en Aragón".

El cambio responde al Real Decreto Ley 11/2010, de 9 de julio, en virtud del cual las cajas que han reducido su participación accionarial por debajo del 25% en la entidad de crédito a la que han transferido su actividad financiera, deben transformarse en fundaciones, según han informado este jueves fuentes de la entidad financiera.

Este es el caso de Caja Inmaculada que, tras la integración el pasado julio de Banco Grupo Caja3, al que pertenecía, en Ibercaja Banco, pasó a tener una participación inferior a ese porcentaje.

Este cambio, que ha afectado a la mayoría de las cajas de ahorros españolas, convertidas ya en fundaciones, responde al proceso de reestructuración del sector financiero que está teniendo lugar en España.

El presidente del Consejo de Administración, Juan María Pemán, ha subrayado, según las mismas fuentes, que la finalidad de la Fundación Caja Inmaculada "seguirá siendo el mantenimiento y fortalecimiento de la Obra Social".

Pemán ha indicado también que esta entidad, que pasa a llamarse Fundación Caja Inmaculada, seguirá vinculada al mundo financiero "no sólo por su tradición y experiencia, sino por su condición de accionista de un gran grupo bancario como es Ibercaja".