Las cooperativas han lanzado un ambicioso plan para acabar con el colapso en la recogida de la uva en Castilla-La Mancha y enviarán miles de litros de vino y mosto, posiblemente más de un millón, a depósitos de Rioja, Navarra, Extremadura, Valencia o Aragón, este año con menor producción.

Así lo explican fuentes cooperativas, que apuestan por hacer una redistribución logística sin precedentes en España -dadas sus magnitudes- y transferir vino y mosto de bodegas y cooperativas desbordadas -algunas de ellas han tenido que parar la recogida de uva a los agricultores- a otras con sitio en sus depósitos a cambio de un alquiler simbólico, a un coste mínimo o "solidario".

En algunas regiones ya ha acabado la recogida o está muy avanzada, con menores datos de producción, con lo que podrían convertirse en receptoras de vino y mosto de operadores manchegos "atragantados", ya que tienen tanques disponibles en sus bodegas.

La Mancha eliminaría así este monumental "tapón" en sus instalaciones y podría seguir recogiendo las uvas del campo.

El coste logístico lo asumirían bodegas o cooperativas con problemas -las manchegas principalmente-, y la macrooperación no supondrá un encarecimiento del producto, según las fuentes.

"Solucionaremos el problema y no se necesitará parar la vendimia", agregan fuentes de las cooperativas manchegas, que aclaran que, aunque algunas grandes firmas llenan todo el hueco mediático porque han dejado de recoger las uvas temporalmente (Félix Solís o el gigante El Progreso, la segunda mayor productora de Europa) hay otras muchas que mantienen la actividad con normalidad.

Las causas que explican este "colapso" habría que buscarlo en la urgencia que se está produciendo entre los viñistas en la recogida de la uva debido al retraso de la maduración del fruto -y para evitar que se pudra el fruto como consecuencia de las últimas lluvias- y el acopio masivo provocado por la vendimia mecanizada.

Algunos agricultores suman a las posibles causas la entrada en la región de uva procedente de otras comunidades autónomas.

Lo cierto es que también hay algún grupo, como García Carrión, que pese a garantizar que seguirá recogiendo uvas -recibe un 50 % más de uva que el año pasado- no descarta que pueda tener que cerrar sus puertas "si el estado sanitario del fruto no fuera el adecuado".

Sobre la situación de mercado, el sector sigue pendiente de que el Ministerio de Agricultura ofrezca los datos de stocks o enlace de campaña. Hay de hecho gran malestar entre los operadores por el retraso en conocer estas cifras, que también podrían deberse a demoras en las comunicaciones de las comunidades autónomas.

Se da por hecho que el "estocaje" será algo superior a la campaña pasada, pero hay que tener en cuenta que la última fue una de las más bajas en los últimos 15 o 20 años por la sequía.

España podría producir 48 millones de hectolitros de vino y mosto y, Castilla-La Mancha, región que otros años ha concentrado la mitad de estos datos, pero acaparará ella sola el 60% ahora.

Sobre los precios, las cooperativas no se muestran preocupadas por el descenso en los del vino de las últimas semanas porque, en un sector globalizado, producciones y demanda internacional están equilibradas, lo que garantizaría una campaña de comercialización "normalizada".

Eso sí, son conscientes de que vivirán "puntos de estrés" coincidiendo con las semanas de vendimia y bajadas de precios del vino, como de hecho esta ocurriendo ya durante muchos días.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) recoge del 30 de septiembre al 5 de octubre nuevos descensos de precios del vino blanco (-0,99 % hasta 4,02 euros por hectogrado) y tinto (-2,07 %, hasta 4,26 euros), respecto a la semana anterior, con lo que continúa la depreciación del producto.

Por mercados de referencia, los tintos (12 puntos de color) a granel y salida de bodega se pagan a 4,67 euros/hgdo en Albacete; 3,88 en Ciudad Real; 4,82 en Cuenca; 5,78 en Murcia; 4,30 en Toledo y 2,98 en Valencia, según esta fuente oficial.

Y los blancos lo hacen a 4,45 en Albacete; 4,28 en Badajoz; 3,64 en Ciudad Real; 4,60 en Cuenca y 4,20 en Toledo.

En Italia están muy pendientes, y también preocupados, por el tiempo, especialmente en el centro-norte de la península.

Mientras se elaboran los primeros mostos, las transacciones con vino del 2012 son muy limitadas, según Ismea.

Estabilidad en los precios en el país transalpino, con blancos que repiten a 5,71 euros por hectogrado y tintos que se dejan un ligero 0,2%, hasta 5,23 euros, si bien siguen siendo un 6,3% y un 7,3% superiores que hace un año, respectivamente.

En Francia, los precios rondan los 5,63 euros para los tintos y 6,92 para los blancos.

Volviendo al campo en España, continúa la recogida en La Mancha, Castilla y León (Protos la iniciaba este jueves) o Rioja durante una vendimia tardía y desigualdad en la maduración, lo que exigirá criterios de vendimia más selectivos, incluso parcela por parcela, en algunos territorios para obtener sólo los mejores granos.