La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha afirmado que con un mercado globalizado y una demanda interna "presa de la atonía", la internacionalización es una "obligación ineludible" y que las empresas que dirigen su actividad hacia el exterior son las que sobreviven a la crisis.

Así lo ha destacado en la inauguración en Zaragoza del encuentro del Foro de Marcas Renombradas Españolas, en la que ha hecho hincapié en que la necesidad de salir al exterior no es solo una cuestión derivada de la baja demanda interna o de una inversión pública decreciente, sino fruto de la necesaria diversificación de mercados para atraer nuevos clientes y abrir nuevas vías de negocio.

En un mercado global cada vez más competitivo en el que ya es muy difícil competir en costes, ha dicho, la internacionalización debe ser por la calidad, incorporando la innovación y siendo capaces de confiar en la marca como principal activo.

En su opinión, la internacionalización de la empresas es un claro eje de eficiencia para conseguir la dinamización de la actividad económica y la generación empleo en Aragón, como refleja la Estrategia Aragonesa de Competitividad y Crecimiento 2012-2015.

Además, ha advertido de que los mercados son cada vez mayores y más lejanos, de que la "desoccidentalización" de la política económica es una realidad y, sin embargo, solo una de cada ocho empresas europeas exporta fuera del ámbito de la Unión Europea.

Ha insistido en que recuperar el crecimiento requiere aumentar la capacidad exportadora, en que la internacionalización no se limita a la exportación y en que es imprescindible promover las compras a proveedores internacionales, impulsar operaciones de inversión en el extranjero, buscar consorcios para la adquisición de suministros o establecer fórmulas de integración y alianzas en grupos internacionales para desarrollo de productos o líneas de I+D+i.

Rudi ha subrayado que es un error pensar que en la internacionalización solo tienen cabida las grandes empresas y los sectores punteros porque también hay oportunidades en sectores maduros y para los emprendedores, y ha admitido que los procesos de internacionalización no son sencillos ni rápidos y que casi todos los casos de éxito tienen también "algún fracaso a la espalda".