La Comisión Europea (CE) dará a conocer este viernes las perspectivas macroeconómicas de la zona del euro y de la Unión Europea (UE) y revelará si concede más tiempo a países que, como España, han cumplido el ajuste estructural acordado, pero que han incumplido el objetivo de déficit ante el deterioro de su PIB.

El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, presentará a las 11.00 en rueda de prensa los indicadores macroeconómicos de invierno del Ejecutivo comunitario para el periodo 2013-2014.

Los datos se conocerán en un momento en el que la eurozona ha profundizado su recesión y en el que varios países, como Francia, Holanda y España, no pudieran alcanzar los objetivos de déficit establecidos para 2012 y esperan cierta flexibilidad de Bruselas.

La base para una medida al respecto son los datos económicos y este viernes se verá si la CE decide si retrasa o no el horizonte en el que se vislumbrará una gradual recuperación económica de la eurozona.

En sus previsiones dadas a conocer en noviembre pasado auguraba un tímido avance del 0,1 % para 2013 y un crecimiento del 1,4 % para 2014 en la eurozona y porcentajes trimestrales positivos a partir del primer trimestre.

En lo que se refiere a España, la CE auguraba en noviembre pasado una contracción del 1,4 % del PIB para el año en curso y un avance del 0,8 % en 2014, frente a las predicciones del Gobierno español, que mantiene un pronóstico más optimista con una caída del 0,5 % este año y un crecimiento del 1,2 % el que viene.

Las miradas de los mercados y sus analistas se dirigirán este viernes, además de hacia las previsiones sobre el PIB español, a las proyecciones de la CE sobre la evolución del déficit público de España y de otras grandes economías de la eurozona, como la de Francia.

Bruselas ya ha asumido públicamente que España no cumplirá el objetivo de déficit marcado para 2012.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, confirmó el miércoles este extremo al afirmar que España tuvo un déficit por debajo del 7 % del PIB en 2012, sin contar las ayudas a la banca, y dio por cumplido el compromiso de reducción.

España debía rebajar su déficit hasta el 6,3 % en 2012 y llegar al 4,5 % en 2013, para situarlo en el 2,8 % en 2014.

En sus últimas previsiones de noviembre, la CE predijo que el déficit de España alcanzaría en 2012 el 8 % del PIB, se situaría en 2013 en el 6 % y repuntaría al 6,4 % en 2014 sin nuevas medidas.

No obstante, la CE ya ha dicho que se fijará más en el déficit estructural (no incluye la ayuda a la banca y otras medidas puntuales) para valorar el grado de cumplimiento de los países.

Bruselas auguraba en noviembre para España un déficit estructural del 6,3 % en 2012, del 4 % este año y el 5,3 % en 2014.

España espera que Bruselas revele este viernes si da más tiempo al país para cumplir el déficit, dijeron fuentes diplomáticas.

Rehn reiteró en los últimos días su disposición a abrir la mano si la economía de un país se ha deteriorado inesperadamente, pero ha vinculado una posible relajación al cumplimiento del esfuerzo estructural acordado y a la continuación de las reformas necesarias, algo que a priori España ha cumplido.

Su PIB se contrajo en 2012 el 1,37 %, según cifras provisionales del Instituto Nacional de Estadística, y la CE ya dijo el año pasado que no exigirá más ajustes a España para 2012-2013 porque se han tomado "medidas efectivas" para reducir el déficit. También advirtió de que las medidas anunciadas hasta el momento para 2014 se quedaban cortas.

Junto a España, también Francia y Holanda podrían beneficiarse de una relajación de los objetivos de déficit. París ya ha dicho que no podrá bajar el déficit al 3 % del PIB y la oficina estadística de Holanda, que entró en recesión en el cuarto trimestre, ha cifrado el déficit en el 3,8 % en 2012 y en el 3,8 % en 2013.