Crisis

El 26,7% de los directivos aragoneses, pesimistas sobre una posible mejora del empleo

La Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón señala que la confianza parecía haber mejorado, pero las actuales tensiones políticas "no ayudan".

El 26,7 por ciento de los directivos de las empresas aragonesas todavía espera que empeore la facilidad para obtener financiación y una evolución negativa en el empleo para el primer trimestre de este año. 


Así se refleja en el indicador de opinión realizado a 152 directivos de los sectores industrial, automoción, comercial y servicios correspondiente al cuarto trimestre de 2012 y sus previsiones hasta marzo de este año de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón que ha presentado su presidente, Salvador Arenere, quien ha señalado que el índice de confianza parecía haber mejorado pero las actuales tensiones políticas "no ayudan".


Según este sondeo, para el primer trimestre del año mejora ligeramente la percepción que los directivos tienen respecto de la obtención de financiación frente a los tres últimos meses de 2012, pero aún el 26,7 por ciento cree que empeorará, mientras que el 55,6 por ciento opina que no habrá cambios y el 17,8 que mejorará.


Además, el 33,3 por ciento considera que aumentarán los costes de financiación por la reducción del número de entidades financieras y oficinas.


En cuanto a las plantillas, el 26,7 prevé que en el primer trimestre todavía haya reducciones de empleo frente al 68,3 que permanecerá estable y solo el 5 % que mejorará.


Estos datos se corresponden, ha dicho Arenere, con las últimas cifras de desempleo y con el hecho de que todavía se están produciendo ajustes en empresas públicas y en el sector financiero, que en su opinión serán los más relevantes en reducción de empleo en los próximos trimestres.


La encuesta también refleja que el 85 por ciento de los directivos estima que la productividad se mantendrá en el primer trimestre de 2013 frente al 10 por ciento que cree que mejorará y al 5 que empeorará.


Asimismo, el 27,8 por ciento prevén que las ventas empeoren y el 30 que lo hagan los precios, y además se ralentiza la evolución favorable de las exportaciones, ya que el 12 por ciento cree que en los tres primeros meses del año empeorarán.


No obstante, Arenere ha valorado que solo el 18,3 por ciento de los directivos cree que empeorarán las importaciones (frente al 30 por ciento del último trimestre de 2012), lo que puede interpretarse como que las empresas empiezan a plantease invertir en bienes de equipo.


En cuanto a la evolución general del conjunto de sectores, el 31,3 por ciento prevé un empeoramiento de la situación, un 12,5 cree que existen posibilidades de mejora y el 56,3 por ciento que permanecerá estable, ha agregado.


Arenere también ha apuntado que la corrección en destrucción de empleo por desaparición de empresas parece que está "tocado fondo", pero aún hay compañías que están "sufriendo" porque no se reactiva el consumo y la inversión pública.


En conclusión, ha dicho, todavía no existe confianza en un cambio de tendencia y se mantienen las incertidumbres económicas y la atonía en el consumo, especialmente interior.


Además, ha hecho hincapié en que el índice de confianza parecía haber mejorado pero las actuales tensiones políticas podrían tener repercusiones, y la prima de riesgo, que había descendido a principios de año, ha experimentado nuevas subidas que tampoco ayudan a la recuperación de la confianza.