La prima de riesgo baja 30 puntos y se sitúa en los 518

La prima de riesgo española ha cerrado la sesión de este martes en 518 puntos básicos, 30 menos que en la apertura, lo que supone el mayor recorte desde el pasado 3 de agosto, cuando bajó 51 puntos básicos. 

La caída se debe a que la rentabilidad del bono español a diez años ha acabado la jornada en el 6,570%, frente al 6,853% que marcó este lunes, en tanto que la de su homólogo alemán se ha elevado hasta el 1,391%.

El citado recorte de la prima de riesgo española se produce después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, defendiera este lunes la legalidad de la compra de bonos soberanos de hasta tres años en el mercado secundario, una opción que, de llevarse a cabo, podría suponer un cierto alivio para la deuda española.

Aunque la compra de bonos a largo plazo o del mercado primario significaría una financiación monetaria que sobrepasaría el mandato del BCE, la compra de títulos de vencimientos cortos está dentro de sus competencias.

Además, el miembro alemán del comité ejecutivo del BCE, Jörg Asmussen, dejaba este martes la puerta abierta a que el organismo intervenga en los mercados de deuda soberana, ya que la última bajada de los tipos de interés no llega a la economía real en países como España e Italia.

Todas estas afirmaciones por parte del BCE han propiciado que la prima de riesgo española, que ha comenzado la sesión en 548 puntos básicos, terminara por debajo de 520.

Y ello después de que el pasado viernes volviera a rebasar 550 puntos básicos tras subir más de 25 y de que el mercado no haya tenido en cuenta los datos publicados este martes del desempleo en agosto, mes en el que el paro volvió a subir en 38.179 personas, hasta 4.625.634 personas.

En cuanto a las primas de riesgo de otros países periféricos, la de Grecia, que comenzaba la sesión en 2.133 puntos básicos, ha cerrado en 2.057, mientras que la de Portugal pasaba de 795 de la apertura a 761.

En el caso de Irlanda, su prima de riesgo ha cerrado en 455 puntos básicos, y la de Italia, en 428.

Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban al cierre a 468.448 dólares anuales.

Así, se convierten en los quintos más caros del mundo por detrás de los de Argentina, Venezuela, Ucrania y Líbano.

Al cierre del mercado de este martes, el rendimiento del bono español a dos años también se reducía, hasta el 3,072% desde el 3,509% del lunes, con lo que se situaba en su menor tasa desde el pasado 9 de abril.