La rentabilidad de la deuda española estuvo a punto de cerrar por encima del 7%, un nivel insostenible a largo plazo, pese a la determinación que mostró el Eurogrupo en actuar rápido para estabilizar los mercados. 

Al cierre, la rentabilidad del bono español se cotizaba con una rentabilidad del 6,93 %, aunque el diferencial con el bono alemán -que determina la prima de riesgo- se mantuvo estable, en 536 puntos básicos, uno menos que este martes.

Hoy mismo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reconoció en el Congreso que el país no puede financiarse "durante mucho tiempo" a los precios en que lo está haciendo. En el mismo sentido se pronunció la Comisión Europea.