Crisis financiera

España roza el rescate

Tras los récords históricos en los intereses del bono español y la prima de riesgo de este jueves, los expertos apuntan una posible intervención porque el país puede enfrentarse a la imposibilidad de financiarse en los mercados.

La incertidumbre vuelve a colocar a España al borde del precipicio: pocos días después de que el eurogrupo acordara un rescate a los bancos del país de hasta 100.000 millones de euros, la rentabilidad del bono a diez años y la prima de riesgo se dispararon hasta límites considerados de intervención, impulsados por las dudas en torno a esa ayuda.


La jornada terminó con la rentabilidad del bono español a diez años en el 6,916% y con el también llamado riesgo país, que mide la diferencia a pagar por el bono español a diez años frente al alemán, en los 543 puntos básicos. Pero uno y otro llegaron durante el día a niveles más altos: el bono llegó a tocar la frontera del 7% y la prima de riesgo, los 550 puntos básicos.


Son nuevos récords históricos desde la introducción del euro que se suman a los que se han ido marcando en las últimas semanas, pero esta vez, sin embargo, llevan aparejados el cruce de la línea roja a partir de la cual, según los expertos, se afronta la posibilidad de una intervención porque el país puede tener que enfrentarse a la imposibilidad de financiarse en los mercados. Más medidas

"No es una situación sostenible en el tiempo", reconoció el ministro de Economía, Luis de Guindos, que no obstante habló de medidas del Ejecutivo de Rajoy que irán reduciendo esa presión en los próximos días. "Lo fundamental es la tranquilidad, tenemos una ruta", dijo.


Unas horas antes, en la noche del miércoles, la agencia de rating Moody's había rebajado la nota de la deuda soberana de España hasta dejarla a un paso del bono basura.


Tanto el gobierno de Mariano Rajoy como la Comisión Europea intentaron calmar la situación de nerviosismo que se vive en los mercados, pero también entre la ciudadanía, con una llamada a la tranquilidad y apuntando a las elecciones que celebra Grecia el domingo y que pueden desembocar en la salida del país del euro como elemento desencadenante de las fuertes tensiones que desestabilizan a España en los mercados.


"Contamos con el apoyo de todos nuestros socios, de los socios de la unión monetaria", manifestó el ministro de Economía español, al salir de una reunión con Rajoy en el Congreso de los Diputados, en la que participaron también la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.La clave, la unión

"Hay unión entre todos", dijo De Guindos, que apuntando a Grecia aludió a que "las circunstancias internacionales afectan a los mercados", para explicar el repunte del bono y de la prima de riesgo. "El destino de la UE se juega en estos días, quizás en estas horas", dijo por su parte el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo.


También Bruselas miró a Atenas. "Los acontecimientos en otros países, por ejemplo, Grecia, tienen también un efecto en términos de reacción de los participantes en los mercados", dijo el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

Pero más que a Grecia, los expertos apuntan a las dudas sobre el rescate a la banca española acordado el sábado por el eurogrupo. De él, prácticamente solo se conoce la cantidad máxima que los socios europeos están dispuestos a dar.

El resto son incógnitas: qué cantidad pedirá finalmente el gobierno español, a qué interés se otorgará ese préstamo, en cuanto tiempo habrá que devolverlo y, sobre todo, de que fondo de rescate se sacará: si del Fondo de Estructuración y Estabilidad Financiera (FEEF) o del Mecanismo de Estabilidad Europea (MEDE).


En el caso del MEDE, un fondo permanente que previsiblemente entrará en vigor en julio sustituyendo al FEEF, los préstamos tienen prioridad de cobro y los inversores privados temen ser los últimos en cobrar -o no cobrar nunca- en caso de un impago de la deuda española.


Entretanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) manifestó este jueves que España "dio el paso correcto" al asegurarse un rescate para su banca de hasta 100.000 millones de euros y se mostró convencido de que "hay garantía de que las necesidades de financiación de los bancos españoles se cubrirán completamente".


No obstante, el portavoz del organismo financiero, Gerry Rice, llamó a la eurozona a "reforzar" sus instrumentos para afrontar la crisis a través de acciones "urgentes e integrales". Explicó que el organismo que dirige Christine Lagarde espera que eso se pueda ver ya en la cumbre que el G20 celebra los próximos lunes y martes en Los Cabos, México.