La crisis económica sigue lastrando el mercado de trabajo, donde el panorama "no es nada halagüeño", afirmó ayer el secretario general de CC. OO. en Aragón, Julián Buey. Calculó que "ni en 2010 ni en 2011 se va a generar empleo" y matizó que "con suerte, en 2012", aunque sin muchas esperanzas. En la presentación del informe de coyuntura del sindicato, coincidió con los expertos en que hasta que el crecimiento económico no llegue al 2,5% no se frenará la destrucción de empleo. Este año "seguiremos en recesión", dijo, y en 2011 la previsión del crecimiento es del 1%.

Estos años han dejado huella en el empleo. En Aragón hay 84.000 personas en paro, 36.000 más que en 2008, con una tasa de paro que se ha triplicado desde el inicio de la crisis, pasando de casi el pleno empleo al 15%. Los despidos que empezaron en la construcción, siguieron en la industria y ahora han llegado a los servicios, detalló Carmelo Asensio, economista del gabinete técnico del sindicato.

El descenso del desempleo en los datos de paro de junio del Servicio Público de Empleo conocidos ayer no suponen un alivio para el sindicato. "Todos estos descensos y los que vengan son retrocesos por la actividad estacional. No significa que estemos saliendo de la crisis", explicó Asensio, que alertó que en septiembre y octubre esperan que vuelva a aumentar y Aragón llegue "a tasas del 16%". A la comunidad le falta diversificación y una mayor productividad. "Se han encargado de que el trabajo sea poco productivo", criticó, debido a las actividades con poco valor añadido. Entre las causas, añadió el freno a la inversión, que ha caído un 24%. Esto probaría la "sobrecapacidad" productiva de las empresas.

Asensio destacó que en Aragón se produjo el año pasado un "punto de inflexión", ya que comenzó a descender la población activa un 0,2%, debido al "efecto salida" de los extranjeros que ya no encuentran trabajo. Este es el colectivo más afectado por el paro, ya que tiene una tasa del 32%, el doble que la media. Junto a ellos están los jóvenes, que representan el 25% de los desempleados y su tasa de paro es del 21%. Los autónomos se mantiene, con un 1,1%, mientras se pierden un 6% de asalariados.

Fenómeno "perverso"

Buey fue crítico con las medidas que está llevando a cabo el Gobierno contra la crisis. "Se produce un efecto perverso. Están intentando hacernos creer que no hay otro camino", explicó. Y dijo que sí lo hay. Los planes de austeridad aprobados en la Unión Europea traerán más desempleo, avisó. Siguió siendo muy crítico con la reforma laboral, ya que consideró que "se plantea acabar con la brecha entre fijos y temporales pero por la vía de hacernos a todos temporales". Así, aseguró que se generalizarán las indemnizaciones de 12 días por año trabajado. Además, apuntó que "una reforma laboral por sí misma no crea empleo". Con la actual dijo que se creará empleo "más precario y que se podrá destruir con más rapidez".

Buey también pidió una mayor lucha contra el fraude fiscal como vía para recaudar dinero. Consideró una "vergüenza" que los primeros recortes hayan sido para los trabajadores, en lugar de para los que más tienen. "Parece que da miedo", dijo sobre el paso atrás del Gobierno a la hora de aplicar el anunciado impuesto a las rentas más altas. "No asusta meter la mano en el bolsillo de los trabajadores pero sí que a la gente que más tiene se le incremente levemente la presión fiscal", criticó. El sindicato plantea subir el tramo más alto del IRPF para que las rentas de más de 109.650 euros pasen de tributar del 45% al 50%.

Respecto a la subida del IVA, consideró que "va a tener un efecto de retroacción del consumo". Además, planteó que el incremento se produzca en el IVA de los productos de lujo. Añadió como propuestas contra la crisis mantener la protección social, retomar la reforma del modelo productivo y reorientar sectores castigados como la construcción hacia la rehabilitación y la eficiencia energética.