Diez entidades locales menores (ELM) de la provincia de Soria se disolverán al no haber rendido sus cuentas de 2013 antes de este miércoles 31 de diciembre, fecha límite establecida en la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, aprobada hace un año.

Así se extrae de la página web del Tribunal de Cuentas, según la cual a 31 de diciembre, todavía restan 10 de las 55 ELM existentes en Soria por completar el proceso de rendición de cuentas relativo al año 2013. Concretamente, se trata de las poblaciones de Carazuelo, Cenegro, Duañez, Fuentetecha, Mazalvete, Ojuel, Pobar, Ribarroya, Sauquillo del Campo y Tapiela.

Estas representan el 18,18% del total de entidades locales menores que debería haber presentado los informes correspondientes al presente ejercicio, lo que significa que, las 44 restantes (81,82%) sí lo ha hecho, evitando así convertirse en el futuro próximo en un mero barrio aislado del ayuntamiento al que pertenecen.

La última en presentar sus cuentas ha sido Abioncillo de Calatañazor que este martes todavía no había cumplido con la administración, según los datos de la página web.“La espada de Damocles caerá sobre ellas"

El presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), Miguel Ángel García Nieto, manifestó hace unos días su confianza en que todas las entidades locales menores de Castilla y León, las 2.225 (que representan el 70% del total nacional) presentaran sus cuentas de 2013 a tiempo.

García Nieto negaba tener "preocupación" sobre esta cuestión porque “siempre se ha incentivado que las entidades locales, sobre todo las menores, lo hicieran en tiempo y forma". En este sentido, señalaba que a través de las diputaciones y los servicios de atención a los municipios a lo largo de los últimos meses ha habido técnicos que han ayudado a agilizar estas labores.

Aún así, el presidente de la FRMP incidía entonces en el alto índice de cumplimiento de los ayuntamientos, que ha pasado del 60% de hace tres años a superar el 90% actual, aunque el objetivo era “el cien por cien”.

García Nieto se mostraba confiado de que las entidades locales menores aprovecharan los últimos días del año para hacer llegar sus cuentas porque de otra manera tendrán "la espada de Damocles encima de la cabeza”.